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Chicas! Ya quedó esto, bueno la opción ganadora fue... Cronicas Vampíricas, soooo ahora vamos con otro detalle porque me he fijado en variiias cosas, dejarçe la encuesta hasta fin de año, como varias votaron por Eternial, veré que sea un proyecto a futuro no se preocupen porque me gusta consentirlas. Voten en la nueva encuesta====> las quieroo

lunes, 1 de febrero de 2010

*Capítulo 4: ¿Y ahora que?

Ay mis angeles!! Se que he estado un poco ausente pero ya estoy de vuelta... he tenido un regreso a clases pesado y mi inspiración decidió tomarse unas vacaciones... pero creo que ya esta en marcha... les dejo este capitulo de futuro incierto que espero les guste...


Hay momentos y situaciones en las que simplemente quicieras tener la capacidad de ser invisible y desaparecer, parar el tiempo y reflexionar, reflexionar sobre que hacer...
tener un momento para pensar en frio... quería evaporarme, evaporarme con mi hermana y mi madre y simplemente desaparecer....

Aún dentro de la seguridad relativa que nos ofrecía el taxi, mantenía a Liza aferrada a mi pecho, como si de esa manera pudiera protegerla de todo lo demás, como si al tenerla abrazada mis miedos desaparecieran.

Sus manos jugaban con mi cabello, suelto sobre los hombros, cerré los ojos, modulando mi respiración a la de Liza que se mantenía relaja, ajena a lo que estaba pasando en nuestras vidas… abrí los ojos y vi que llegábamos a la calle de Eric, esperé pasarla, puesto que no le había dado la dirección exacta, solo las indicaciones necesarias para que se pusiera en el camino correcto.

Nos bajamos a la mitad de la segunda cuadra, con Liza aun en mis brazos, no quería bajarla aunque seguramente hubiera sido una buena opción puesto que mis brazos comenzaban a adormecerse bajo su peso, pero aún así me reusé a dejarla abajo, por si tenía que correr.

Comencé a caminar, medio trotar, vigilando la calle, sintiéndome paranóica y con mil ojos puestos sobre mi espalda…cuando llegue al portón de la casa de Eric, toqué el timbre y la voz de la mucama atendió mi llamada.

-¿Diga?-

-Soy Sam- dije, mirando hacia ambos lados de la calle.

Un PiiiiP anunció que el cerrojo se corría y empujé la puerta para pasar, caminé por el camino de terracota hasta la casa de Eric, su madre al igual que la mía era un poco extremista en cuanto a seguridad, la propiedad estaba rodeada por una alta barda, que tenía el mejor circuito cerrado de televisión y toda la tecnología que el dinero pudiera comprar, la casa rodeada por un extenso jardín… de hecho… era más jardín que casa, una casa sencilla pero imponente, con ventanas amplias pero fuertemente aseguradas.

Justo cuando subía los pocos escalones de la entrada, la puerta se abrió, Suzanne la madre de
Eric estaba parada en el umbral de la puerta una ligera sonrisa en la comisura de sus labios, su cabello rubio platino y sus rasgos suaves, con un aire aristocrático no indicaban que fuera la madre de Eric, pero si esos ojos verdes, que eran exactamente iguales a los de su hijo.

-Pasa Sam- hizo un gesto con su mano invitándome a pasar, lo cual hice rápidamente. El
vestíbulo de la casa era estrecho, con unas escaleras al frente y dos puertas en los lados, una para la sala y otra para el comedor y cocina. Pasamos a la sala, que estaba decorada en colores azules, amaba esta parte de la casa, era tan acogedora…

-¿Por qué no bajas a Liza para que pueda venir a saludarme?- me lo dijo de manera amistosa y calmada. No me había dado cuenta que aún tenía a mi hermanita aferrada en mis brazos.

-Ah Claro- dije mientras bajaba a mi hermana al suelo de mármol que cubría el piso.

Suzanne extendió sus brazos a mi hermana que la abrazó entusiastamente.

-¿Como estás linda?- le pregunta a mi hermanita, quien voltea a verme como preguntando si puede responder, le doy una sonrisa y asiento lentamente, pero mi hermanita sacude la cabeza.

-¿Qué le pasa?- me pregunta Suzanne

-No lo sé, contesta nena- mi hermanita sacude nuevamente la cabeza y me señala, como queriendo que le de algo.

-¿Qué pasa liza porque no hablas?- pregunta Suzanne, mi hermanita me señala nuevamente y entonces recordé.

Lleve la mano al bolsillo de mi pantalón y saqué la invisible llave que ahí guardaba, me acerque a mi hermana y abrí el candado con el que cerraba su boca.

-Gracias Samy, ya casi no podía respirar- me sonrió y se volvió hacia Suzanne. –Muy bien Suzy gracias mmmm ¿podría ver tus cosas?- mi hermana a pesar de ser pequeña era muy educada.

-Claro cariño sabes donde están- mi hermanita sonrió y salió rápidamente de la habitación.
Suzanne la miraba, con el anhelo pintado en sus ojos, adoraba a mi hermana, era una niña dulce y tierna.

-¿Qué pasa hija?- Suzanne y mi madre eran prácticamente hermanas, Eric y yo éramos inseparables, su casa era el equivalente a un fuerte en la edad moderna, así que por consiguiente pasaba mucho más tiempo aquí que en casa, al no tener más familia Suzanne era como mi segunda madre.

Me sentía totalmente perdida a oscuras y sin saber a donde ir o que hacer… estaba tan confundida, abracé a Suzanne, que me regresó el abrazo y me lleno del amor maternal que ahora tanto necesitaba.

-¿Donde esta Marta? – me pregunto una vez que pude recomponerme.

-No lo sé, la última vez que la vi estaban siguiéndonos unos tipos, salí del auto para recoger a liza antes de que ellos llegaran a por ella.- le conté todo lo que había pasado hasta el momento, mientras me servía un té de azaleas para calmar mis nervios.

Estuvimos unos momentos en silencio, Suzanne pensando que hacer, con el ceño fruncido y la mirada concentrada en el mantel de punto que había sobre la mesa de centro.

-Discúlpame- me dijo mientras se paraba y se dirigía a la puerta al fondo de la sala, donde se encontraba el estudio, de la casa era la única habitación a la que no había entrado nunca, mi madre y ella pasaban horas platicando en el estudio, mientras Eric y yo estábamos escaleras arriba y Liza mirando las bonitas cosas de Suzanne.

Antes de cerrar la puerta me dijo:

-Estás en tu casa, volveré en unos instantes- desapareció detrás de la puerta con la mirada preocupada.

Terminé mi té y comencé a pasear por la sala, jugueteaba con la cadena y el anillo que hacían ociosas vueltas entre mis dedos.

¿Que iba a hacer ahora? Sería demasiado ingenuo, pero sobre todo estúpido de mi parte pensar que estaríamos a salvo aquí, tendríamos que irnos… ¿Pero a donde? Yo era mayor de edad, pero ni de chiste podría mantenernos a liza y a mí, no podría dejarla sola y mucho menos trabajar con ella a mi lado… ¿Qué seguía ahora? El plan terminaba aquí… ya no tenía más instrucciones que seguir… mucho menos personas a las cuales acudir por ayuda…

Estaba tan metida en mis cavilaciones que no escuché el motor del coche, ni el azote de la puerta principal, ni mi nombre, hasta que unas fuertes manos me tomaron por los brazos y me enterraron en su pecho, me sobresalté y traté de luchar, hasta que el perfume de su piel lleno mis sentidos y supe que era Eric, me relajé en sus brazos y recargué mi cabeza en su pecho.

-Ay Sam… eres una tonta, estaba tan preocupado por ti- me envolvió en sus brazos y yo, me aferré a ellos como si en eso se me fuera la vida…

-Lo siento- le dije, mientras luchaba por contener mis lagrimas. Yo casi nunca lloraba, no es que hubiera tenido muchos motivos, pero ahora los tenía.

-Llora Sam, llora-acariciaba mi cabello con ternura. Me recompuse inmediatamente, parpadee un poco despejando mis ojos de las lagrimas y me separé de Eric, quien me dejó alejarme, pero aún me tenía agarrada de las manos.

-¿Dónde está Liza?- sonreí al imaginar a mi hermana escaleras arriba con las cosas de Suzanne.

-Arriba, descubriendo el tesoro de tu madre- le dije

-¿Y Marta?- preguntó, por segunda vez me hacían esa pregunta y ahora si me derrumbé.

-Yo… yo… no lo sé… tuve que dejarla… para ir por liza… yo no quería… pero ella insistió… nos estaban siguiendo… yo logre perderlo… pero ella… no lo sé… Eric… yo no quería dejarla- las lagrimas caían por mis mejillas lentamente, haciendo lo que se vería como una escena dramática, pero no sabía dónde estaba mi madre… tal vez perdida, a salvo…. Atrapada…

-Calma Sam no es tu culpa- limpió mis mejillas con sus dedos, apartando las lágrimas de mi rostro.

-¿Sabes que nunca te había visto llorar?- sonrió y eso provocó que el llanto se me pasara y le diera un golpe en el pecho.

-No seas tonto, ¿Crees que la situación es para menos?- me aleje de el y caminé hasta el otro lado de la habitación, enfurruñada por su burla.

-Lo siento, no pretendía burlarme, solo quería que dejaras de llorar, y funcionó ¿no?- me giré y le sonreí.

-Si funcionó, gracias- me senté en el sillón, y el se sentó a mi lado.

-¿Qué paso?- preguntó

Me dispuse a contarle toda la historia de nuevo, sin escatimar en detalles, todo lo que había sucedido, mamá entregándome el anillo, como perdí al tipo en el centro comercial, algo que le pareció muy simple pero inteligente, la chica Cloe y el tipo rudo en la escuela, el paquete que me dio la directora, la escapada del colegio, el camaro llegando a la escuela y nosotras viniendo para acá.

Nos quedamos en silencio con la pregunta en el aire ¿Y ahora qué?

Quedamos paralizados cuando escuchamos el estruendo que era ocasionado por cientos de vidrios impactando contra el suelo…

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4 comentarios:

Sandiadelicius dijo...

Hola Regina!!
ahh me haz dejado con la intriga,
espero que actualices pronto!!
chao...Besos!!

Gabrielaa! :) dijo...

Aii guau! EScribiis muii pero muii bien. Cada vez qe leoo me qedoo re enganchada, como si estuvieraa aii! Me encantaaa! ♥

Peroo, con la intrigaa qe me dejastes!
Poorfiis, esta vez no te tardees taaantoo en actualizaaar, qe me mueroo por la esperaaa!

Me encantaa! ♥

An dijo...

regina, regina, regina ¿qué voy a hacer contigo? siempre dejandome con esta intriga!! eso es malo para mi corazón! xD. el capitulo se me ha hecho muy corto y ya estoy deseando leer mas pero como siempre genial. avisame cuando haya nuevo capitulo! besitos de chocolate!

Lullaby dijo...

Sin palabras mi RE"!!!!!!!!!!!!!!!! por que lo dejaste ahi???????? mala....eso es malo para mi corazón.
Hace tiempo que no te veia y me tenías preocupada. Gracias por aparecer, hermoso capi amiga, que bueno que seguis escribiendo. Besotes miles y espero el proximo! te amoooooooooo