Nueva Encuesta

Chicas! Ya quedó esto, bueno la opción ganadora fue... Cronicas Vampíricas, soooo ahora vamos con otro detalle porque me he fijado en variiias cosas, dejarçe la encuesta hasta fin de año, como varias votaron por Eternial, veré que sea un proyecto a futuro no se preocupen porque me gusta consentirlas. Voten en la nueva encuesta====> las quieroo

lunes, 28 de junio de 2010

Capítulo 9: Bienvenida a casa.

Todo me ha sucedido ultimamente; los tramites para la universidad han sido un problemaaa.... aggg!!! Y ahora mi compu esta enfermitaaa.... tiene bichos y esta en el doc... asi que tendré que escribir el capi de nuevo... Alex y Sophie una disculpa por la tardanzaaa.... una vez mas tiene mucha descripcion... suerte con la imaginación!!!

Me miré por enésima vez en el espejo de cuerpo entero... No había manera en que alguien me convenciera de salir con esto... el vestido era hermoso, de eso no cabía duda, de un azul profundo que combinaba con mis ojos, fabricado con una tela que parecía flotar a mi alrededor y escurrirse por mi cuerpo, marcando mis delicadas curvas, el corsé estaba cubierto por unas preciosas gemas, que rogaba porque no fueran zafiros, el vestido era hermoso, cualquier chica mataría por usar este vestido, excepto que la tela era tan delgada que el vestido practicamente era translucido y en la parte superior, la tela era tan fina.... ¡Que mis pezones eran claramente visibles!
Unas cadenas de oro, caían en mis hombros descubiertos, hasta poco mas arriba de mis codos, mi cabello estaba suelto y rizado sobre la espalda, y un leve tocado dorado y azul adornaba mi cabello.

-Luces hermosa- dijo Saskia a mi espalda (Osea Cloe)

Sacudí mi cabeza negado su tan confiada afirmación.

-No hay manera de que me convenzas de salir con esto...- dije mientras señalaba mi reflejo en el espejo.

-¿Por?- preguntó como si estuviera claramente extrañada por mi respuesta.

Señalé mi pecho, incrédula de que no pudiera mirar la razón. Aparentemente Saskia necesitaba lentes, puesto que no podía notarlo o me estaba tomando por tonta.

-Se me transparenta todo- le dije.

-Ahh- ¡¿Como si no lo hubiera notado nunca en su vida?! -Verás es normal, así es la ropa que usamos...ves- se señaló a si misma, se había puesto un vestido del mismo tono profundo, la diferencia consistía en el corsé que no estaba bordado con tantas gemas como el mío, solo unos ligeros zafiros bajo el pecho, en forma de un delicado lazo. Al igual que en mi vestido sus pezones eran visibles...

-De ninguna manera- dije de nuevo.

-Vamos nadie lo vera de mala manera, es una costumbre-

-agggg ni siquiera uso trajes de baño que no tengan copas, odio que se me transparente todo...- dije rindiendome a lo inevitable... -Pero si alguien me mira... juro que...-

Justo en ese momento Liza apareció en la escena, ella usaba un delicado y suave vestido color lavanda, su rizado cabello estaba sujeto en una coleta baja, la cual estaba segura no duraría nada, a Liza no le gustaba traer el cabello recojido.

-Pareces una princesa- me dijo mientras me sonreía y sus perfectos hoyuelos se asomaron en sus mejillas.

-Tu también cariño- le dije mientras la tomaba en brazos y la alzaba, el vestido era un poco largo para una niña de su edad, pero con su practica con el vestido de Aurora de Disney, me llevaba bastante practica en eso de caminar con un vestido que arrastraba unos buenos 5 cm por delante y 15 por detrás.

-¿Listas?- preguntó Saskia.

Acomodé a Liza sobre mi cadera para sostener un poco de su peso. -Andando-

***
El pasillo por el que caminabamos ahora era realmente ¿raro? ... Un tunel de unos 2 metros de alto y 1 metro de ancho se extendía hacia el frente, indefinidamente, a pesar de que no había luces, accesos, ventanas, antorchas, velas, ni ningun otro dispositivo que pudiera dar origen a la luz, el pasillo estaba claramente iluminado y si miraba hacia arriba, ramas se asomaban de la tierra y flores adornaban el techo... ¿Como era eso posible si aqui no había luz solar? ¿Y si a pesar de eso las flores sobrevivieran... como era posible que no hubiera ni rastro de humedad? Había tantas cosas extrañas en este lugar... Donde quiera que estuvieramos, el anillo estaba ahora atado con la cadena alrededor de mi cintura, puesto que la cadena alrededor de mi cuello era claramente visible y como Saskia me había enseñado, no era acostumbrado poner nada alrededor del cuello.

Tras caminar lo que yo pensaba era mas o menos unos 2 kilometros, llegamos a una curva, donde la luz se hizo mas tenue, y al doblar la siguiente curva, nos topamos con Solin (Tipo rudo) quien groceramente me miro de arriba a abajo, yo instintivamente cubrí mis pechos con la mano que tenía libre, puesto que con la otra traía a Liza de la mano.

Cloe sacudió la cabeza, mientras reía.

-¿Todo listo?- preguntó.

Bajé a Liza una vez que tipo rudo dejó de mirarme de una manera tan... obscena y me agaché para quedar a la altura de Liza.

-No hables con nadie linda- asintió y cerró su boca con el famoso candado invisible, mientras me entregaba la llave, la cual "guardé" cuidadosamente en los pliegues de mi vestido.-Listo- dije.

-Bien-

Solin abrió la puerta frente a nosotros, revelando unas escaleras realmente peligrosas para una niña de 9 años.

-Subete a mi espalda cariño, justo como cuando jugamos monos y agarrate fuerte- me agaché y Liza trepó a mi espalda, se sostuvo fuerte de mi cuello, y abrazó mi torso con sus piernitas.

Saskia subió primero, Solin claramente esperaba que subiera yo primero y el infierno se congelaría antes de que yo subiera primero... con este vestido tan holgado...

-Despues de ti- apretó los puños y subió la escalera.

-¿Cual es su problema?- me pregunté.

Una vez arriba, salimos por una especie de trampilla en un pequeño lugar parecido al armario de escobas que hay en mi escuela... Solin cerró la trampilla que se sello como si nunca hubiera sido abierta.

Abrio la puerta y tras cerciorarse de que nadie estuviera afuera, nos indicó que podíamos salir, a pesar de estar conciente de que no estaba haciendo nada malo... mi corazón no podía dejar de latir apresurado, realmente agetreado, pasamos varios pasillos completamente hermosos, pero debido a que estaba asustada realmente no podía apreciar la belleza del lugar.

Llegamos ante una imponente puerta de jade, con unos hermosos grabados, Saskia abrió la puerta mientras Solin se desvanecía como una sombra en la siguiente esquina... escalofriante...

Entramos al cuarto y mientras bajaba a Liza al suelo, admiré la habitación. Algo se estaba haciendo paso en mi mente, pero no sabía que era...

Una figura estaba parada en medio de la habitación...

-Menos mal que llegan- dijo con voz terriblemente conocida.

Las luces de la habitación se encendieron y mis codiciosos ojos vagaron por la hermosa habitación, las paredes eran de un profundo blanco, suaves brocados adornaban las esquinas de las paredes. Mis ojos se posaron sobre la figura en medio de la habitación, quien estaba vestida con el mismo vestido que traía Saskia, unos profundos ojos verdes me devolvían la mirada, por arriba de un suave velo que cubría el rostro de la mujer...

-Lo siento, fue mas astuta de lo que pensabamos- contestó Saskia, quien me sonrió suavemente y agradecí el cumplido, aunque no pasé por alto el hecho de que me tomaron por tonta.

Sujete fuertemente a Liza, que estaba apoyada en mi cadera y miraba atentamente a la mujer frente a nosotras.

-Sophia... ellas son Samantha y Elizabeth, son las hijas de Sarahi- tragué en grueso, mientras era minusiosamente inspeccionada por los profundos ojos Esmeralda.

La mujer paso su mirada de mi a Liza, se llevó las manos al velo y lo retiró delicadamente, para dejar al descubierto las perfectas e inconfundibles facciones de mi madre, mis ojos se desmesuraron y sujeté a Liza con fuerza, quien como había prometido permanecía callada. la mujer caminó hacia mí, casi deslizandose lentamente, hasta quedar de pie frente a mí, Saskia (cloe) caminó hasta quedar a un lado y extendió sus brazos hacia Liza, quien fue arrebatada de mi cuidado.

Sophia me miró de arriba a abajo y cuidadosamente me inspeccionó, mientras mis mejillas se coloreaban de lo que esperaba fuera un ligero tono carmín.

-Bienvenida a casa- me dijo con la cálida voz que se asemejaba tanto a la de mi madre, mientras que me envolvía en un abrazo... por primera vez en los últimos días me sentía a salvo.

-Gracias- dije, mientras mi corazón retomaba su cadencia normal.

Me tomó por los hombros, se alejó y me miró, mientras unos hoyuelos se formaban en sus mejillas y unas suaves arrugas se formaban en la comisura de sus ojos.

-Te pareces tanto a tu padre- sonreí suavemente.

-¿De verdad?- pregunté con absoluta curiosidad, no conocí a mi padre, pero sabía que había sido un buen hombre por la manera en que mamá hablaba de él.

-Claro- contestó sus ojos brillando suavemente -su mismo color de cabello, las facciones, tus ojos, me lo recuerdas mucho- sonreí ampliamente, siempre me había parecido que estaba fuera de lugar en mi familia, mi madre y mi hermana eran rubias platino de ojos azules, mientras que yo era morena de ojo verde... ahora sabía que mi parecido era con mi padre. -Te tengo un obsequio de bienvenida- caminó hacia un hermoso mueble tallado en alguna piedra, abrió el cajón y sacó un pequeño paquete-Espero lo encuentres de tu agrado- deposito el paquete en mis manos que no era mas grande que una hoja carta, pero si era grueso y pesado-
-gracias- besó mi frente delicadamente y me sonrió.

-De nada kanimu- la miré extrañada, mientras ella meneaba la cabeza. -Lo siento kanimu es una palabra de afecto, traducido podría ser dicho como cariño, de nada cariño- sonreí al sentirme tan reconfortada por una simple frase. -te veré mañana, hay mucho que aprender, Liza está en el cuarto de a lado, atravezando esa puerta- señaló una sencilla puerta color blanco que no había apreciado cuando entramos. -Espero encuentres dignos tus apocentos, puedes mirar cuanto quieras dentro de este cuarto, espero uses con sabiduría lo que te ha enseñado saskia- caminó hacia la puerta de jade por la que habíamos entrado, se giró de nuevo y me dijo - Por cierto... soy tu abuela- y desapareció por la puerta.

Solté un profundo suspiro, mientras lo que había sido mi vida hasta hoy cambiaba popr completo... que tacto... estas personas sueltan las cosas, esperando que lo asimile tan facil...

Ahora que estaba sola pude admirar la estancia, el suelo estaba cubierto por un mosaico de colores claros, lilas, grises y blancos, una pequeña sala estaba en medio de la recamara, en color azul aqua, los sillones eran enroscados en el respaldo, con un suave bordado de flores de liz en la orilla, la mesa de centro era de vidrio, dejé el pequeño paquete sobre la mesa, mientras exploraba el lugar, recorrí la pequeña estancia, hasta llegar a la delicada puerta blanca, que de nuevo estaba tallada en madera, con delicados trazos, la abrí cuidadosamente, para entrar en una habitación con paredes lilas, una pequeña cama estaba en el medio de la habitación, donde Liza dormía placidamente, ultimamente dormía mucho, entre sus brazos sujetaba a tamy, su osito de felpa... ¡Que hacía aqui su osito de felpa? miré en la habitación y encontré que sus juguetes favoritos estaban en una hermosa cómoda al otro lado de la habitación y agradecí por completo la idea, además de sentirme mas tranquila porque tendría algo que le era familiar, en un lugar que le era completamente extraño.
Salí de la habitación y regresé a la estancia, donde me senté y abrí el pequeño paquete, dentro un pequeño pero grueso libro me daba la bienvenida, empastado en tapas de cuero, lo abrí y en la primera hoja encontré una nota.

El libro es el mejor consejero, era de tu padre espero sea de tu agrado y te
ayude ahora, al igual que me ha ayudado a mi en algunas ocasiones.
Aunque la nota no estuviera firmada supe que la nota era de mi abuela... que raro era decir eso, nunca había tenido mas familia que mi madre, Liza, Eric y Martha, ahora tenía un padre, una abuela y una tía.

Abrí el libro al azar...
"Considera que a veces los sueños revelan mas de lo que uno quiciera saber
de si mismo"

La letra era estilizada, con suaves giros al termino de las letras, trazada suavemente... elegante, cuando quise leer mas... extrañamente las letras se disolvían en la pagina, cuando miraba directamente la frase, podía ver por el rabillo del ojo lo demás escrito, pero cuando intentaba leer, las letras se difuminaban y desaparecían en la hoja, fruncí el ceño, las cosas extrañas eran típicas de este lugar, le resté importancia, para evitar preocuparme, cerré el libro y lo aparté.
Tomé una pequeña caja y la abrí, un anillo que era una réplica perfecta de el que traía atado a la cintura estaba dentro, me lo puse en el dedo anular izquierdo admirando el detalle de la flor de liz en el centro de la pieza. Por último tomé el ultimo paquete, que era el mas pesado, le quité la delgada envoltura que lo cubría para encontrarme con un hermoso marco de madera, que tenía incrustadas hermosas piedras, que formaban una suave enredadera repleta de hojas y flores de todos los colores y tamaños, en la foto se veía a mi madre, más joven, quien tenía el cabello suelto sobre los hombros en unos suaves rizos, un suave vestido color verde envolvía su cuerpo, mientras una hermosa sonrisa adornaba su rostro, a su lado un hombre, de cabello obscuro y piel morena, en el que vi reflejadas mis facciones, naríz angulosa, pómulos marcados y unos centellantes ojos verdes... era guapo... era mi padre, fue entonces que me di cuenta que no me era del todo desconocido, lo había visto antes.... ¿En mis sueños?
Tomé el libro y lo abrí sin pensar, para caer en la misma frase:

"Considera que a veces los sueños revelan mas de lo que uno quiciera saber de si mismo"
¿Que significaba esto? me pregunté, mientras volvía la mirada al familiar rostro en la fotografía... mi papá.
Comenten!!! jaja

miércoles, 23 de junio de 2010

Capítulo 11: Aullido

Hola mis angeles aqui les traigo el nuevo capi de Luna Llena... disfrutenloo!!! Las quierooo


La figura traspaso el umbral y yo involuntariamente cerré los ojos con más fuerza de la necesaria, no quería ver la cara de Victoria y en ese segundo juro que mi corazón dejó de latir, como si supiera que su latido podría delatarnos, mientras yo contenía la respiración haciendo mi parte.

Abrí los ojos y ví a la figura de espaldas a mi, lo suficiente para agarrar el bate con toda la fuerza que me dio el impulso de sobrevivir y le atesté un fuerte golpe en la nuca aunque sabía que no serviría de nada mas que para enfurecerla... Los brazos me vibraron y punzaron por la fuerza del impacto, era como haber golpeado una pared y mis brazos me lo reclamaron, mientras que el bate se hizo ligero en mis manos, estaba segura que no había conseguido nada, pero la satisfaccion que obtuve fue enorme... y también un titubeo de parte de Victoria quien seguramente no esperaba que me defendiera, lo que me dio tiempo de salir pitando de la habitación y a mi paso cerrar la puerta... aunque esta era otra cosa que no la iba a detener, no me pude contener a mi misma de hacerlo.

-Bella- su voz aterciopelada me susurró al oido, tan profunda, hermosa y real como nunca lo había sido, ni en el prado con Laurent, ni montada en una de las motos, nunca como lo era ahora, casi podía sentir el roce de su aliento en mi cuello, con lo que me sentía realmente asustada, aterrorizada, con su voz asi de real solo podía indicar el peligro en el que estaba.

Bajé corriendo las escaleras, tropesando con la mesa de centro, la rompí, me abrí la palma de la mano derecha en un corte profundo, lo que solo empeoraba las cosas, tenía una vampireza furiosa y NO VEGETARIANA, tras de mi, que solo quería mi muerte y la torpe de mi escogía este momento para hacerse un corte... Presioné la palma herida contra mi blusa, mientras me levantaba y corría hacia la puerta principal... tomé la bufanda de Charlie que estaba en el perchero junto a la puerta en un arranque de lucidéz para ver si ayudaba a contener la hemorragia, comencé a respirar por la boca, para no oler la sangre y empezar a marearme...

-Bella- repitió su voz, urgiendome a salir de la casa, alcancé el pomo de la puerta y tiré, asombrada de haberlo logrado, salí al jardín, corriendo como una loca , mi mano aún en mi pecho ensusiando mi camiseta... vi el linde del bosque y aunque fuera lo mas estúpido que podía hacer me interne en él corriendo, caí, ramas me arañaban... seguro que estaba dejando un claro rastro de sangre, por lo que me vendé la mano con la bufanda, me saqué la blusa, que estaba empapada en sangre (nunca pense que la mano sangrara tanto) y la escondí tras unos arbustos, de nuevo sabiendo que no me daría mucho tiempo pero rogando porque fuera el suficiente para que Jake me encontrara.

Corrí en la dirección contraria con solo plegarias ocupando mi mente, no sabía cuanto tiempo llevaba corriendo, pero estúpidamente mire hacia atrás y distinguí una melena roja tras mio, el pánico me inundó, pero no dejé de correr, iba a alcanzarme sin importar lo que hiciera, pero no iba a rendirme...

-Bella- rugió su voz, tan real que sabía que el final había llegado...

Unas manos de hierro me tomaron por los hombros, grité lo más fuerte que me permitieron mis pulmones, patalee, arañé me sacudí y todo aunque tenia la certeza de que nada iba a servirme, puesto que yo no podía infringirle el menor daño. A lo lejos escuché el aullido de un lobo, un lamento... de mi lobo.

***Jake***

Estaba intranquilo, aún sabiendo que la chupasangre había huido y de haberlo comprobado con mis propios ojos, no estaba tranquilo, incluso después de que Bella se había dormido, regresé a su casa a revisar el "perimetro" como lo llaman los payasos de Embry y Quil.

Salí a caminar, intentando despejar mi mente y convencerme a mi mismo de que todo estaba bien y de que ella estaba a salvo. No podía soportar la idea de que algo le sucediera, los últimos meses habían sido los mejores de mi vida, ¡Bella y yo estabamos juntos! aunque al principio la había notado indecisa, con el tiempo vi cambios en su actitud, más abierta, comenzaba a corresponderme, hasta que llego el momento en el que me dijo que si.

No recordaba haberme sentido mejor, que en ese momento, estaba tan contento de ver la transformación de la Bella zombie a la Bella que es ahora, la manera en la que sonrié, como me dice hola cuando nos vemos, como diciendo bienvenido a casa y eso es lo que es ella para mi ahora mas que nunca, mi casa, mi hogar, mi mundo.... TODO.

Había sentido por medio de Sam, lo que es una imprimación, pero yo siento que lo nuestro es mas auténtico y lo que yo siento por ella mas poderoso y fuerte que eso.

Y además me encanta la relación que lleva con Emily, son unas excelentes amigas y eso me da tranquilidad porque por mucho que Bella tenga otras amigas, con Emily no tiene que esconder nada, puede hablar con ella con la mayor libertad y confianza y se que eso le ha ayudado mucho, porque aunque ella puede confiar en mi siempre, estoy seguro que hay cosas de las que no quiere hablar conmigo... el chupasangre es uno de esos temas.

Imagenes de nosotros inundaron mi mente, en casa de Emily, en la mía, en el bosque cuando le pedí que fuera mi novia, en el sofá en su casa, hace unos días en la playa...

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, la piel se me eriza, mientras corro de vuelta a casa... Son las tres de la mañana y el telefono timbra, no es nada raro que mi padre no conteste, duerme como una roca y no hay poder humano que lo despierte, lo raro era que nos llamaran a esta hora, llamadas a esta hora... son siempre malas noticias.

Corri a velocidad inhumana, con un mal presentimiento recorriendo mi cuerpo, inundando mi pecho, haciendolo pesado, tomo el teléfono con mi corazón latiendo con violencia en mis oidos.

-¿Bella?- contesté rezando para que no fuera ella...

-Hay alguien en la casa- susurró en el telefono, una blasfemia salio de mis labios antes de que pudiera contenerla.

-Aguanta- dije mientras mi cuerpo temblaba listo para entrar en fase y salir corriendo, antes de colgar pude escuchar un leve -ok-

Me obligué a mi mismo a fuerza de pura voluntad a marcar a Sam, quien contestó al primer timbrazo, el tiempo era valioso, asi que no lo desperdicié con saludos ni charla amistosa, fui directo al grano.

-Hay un chupasangre en casa de Bella-

-Vamos para haya, Jake no hagas nada...-

Corté la llamada antes de que empezaran los sermones no estaba para seguir ordenes, al siguiente segundo estaba corriendo a cuatro patas, rezando para que Bella estuviera bien, o jamás me lo perdonaría ¿cuantas veces había timbrado el telefono antes de que yo lo contestara?... todo esto era mi culpa... no debí dejarla sola... NUNCA.

Porfavor Bella... porfavor aguanta...

Llegue a casa de Charlie al mismo tiempo que la manada entraba en fase y con ello a mi mente, la puerta estaba abierta y un rastro claramente visible de sangre se extendía por el cesped... directo al bosque... lo seguí a la mayor velocidad que me permitían las patas.

-Jake, esperanos- la voz del alfa ordenó.

-Al diablo, Bella puede estar muerta y tu quieres que nos espere- dijo Paul con su característico toque de sensibilidad, notese el sarcasmo, una punzada atacó mi pecho, sintiendome aterrorizado por Bella.

-Callate Jared-

Intenté ignorarlos y al poco rato encontré el rastro de Bella, en una parte había un gran rastro de su sangre, su camiseta, estaba segura que la había arrojado ahi a propósito con el fin de confundir a la chupasangres, había sido muy inteligente, conseguí su rastro de nuevo y seguí corriendo...

Divisé la melena roja de la chupasangres que tanto amenazaba a Bella, delante estaba Bella, corriendo, sin importarle nada y en ese momento todo tipo de sentimientos me inundaron... Orgullo, al verla tan valiente, Miedo, por lo que le pudiera pasar a ella, Amor tan profundo que no me importaba hacer algo tan estúpido como lo que iba a hacer...

Apenas supieron mi idea, todos gritaron que no, mil blasfemias, pero cuando ví lo cerca que estaba la chupasangre no lo dudé... haría lo que fuera por ella...

Su grito resonó en el bosque tan profundo que astillo mi alma, aullé, aullé por ella, un lamento silencioso, una disculpa por no haber podido defenderla como me correspondía... Un aullido de Guerra...

Comenteennn besos!!

lunes, 21 de junio de 2010

*Capítulo 8: El prado...

Yo se que he tardado una eternidad pero ya saben mis razones, pues ya las he explicado antes.... Este capítulo está lleno de descripciones, que desde luego intenté hacer lo mas aproximadas posibles, porque deseo que vean esto de la manera en la que lo he creado en mi mente... ¡Suerte con la imaginacion!



Una vasta pradera se extendía frente a mi; Pequeñas margaritas florecían en cualquier lugar en donde miraras, dos montañas se vislumbraban al final de la pradera, como si estuvieran asomándose curiosas a mirarnos, el sol bañaba el prado iluminándolo, haciendo que el verde brillara, tan limpio y vivo como solo se ve en las tarjetas postales, una suave brisa acariciaba el césped, haciendo que se meciera suavemente.

El lugar era tan perfecto y pacifico que realmente me sentí tranquila por unos segundos, respire profundo y el perfume de la tierra y el verde inundó mis sentidos, el aire era fresco y ligero, lo que ayudó a despejar mi mente. Absorbí todo cuanto estaba a mi alrededor, incluido el hecho de que el cielo adquiría un ligero tono lila-rosado indicando que la mañana estaba comenzando, un nuevo día en la agetreada vida que estaba dando giros tan rápida y continuamente que me costaba no perderme y seguir el paso.

Al observar a mi alrededor noté que ninguna construccion se alzaba sobre el prado y me pregunté a donde nos dirigiríamos ahora puesto que no había ningún camino visible. Me giré hacia Cloe y la mire interrogándola con la mirada.

-Casi hemos llegado-

-¿Y?-

-Tenemos que hacer una escala técnica-

-Y eso sería...-

-Bueno... hay cosas que tengo que explicarte y por supuesto que no podemos llegar como si nada-

-¿A donde vamos ahora?- Cloe sonrió y no supe si esa sonrisa intentaba ser macabra o tranquilizadora.

-Suerte que hayas preguntado-

****

Avanzamos por el prado; Liza en mis brazos pues estaba profundamente dormida, había tenido unos días difíciles, sus ojos estaban suavemente cerrados con lo que estaba segura iba a tener un sueño reparador; Llegamos al linde del bosque, donde el suelo estaba despejado, la tierra estaba húmeda y las raíces de los árboles salían de la tierra y se enroscaban por el suelo.

Yo caminaba torpemente puesto que traía a Liza en mis brazos y nunca he sido buena campista. llegamos a una cabaña en el bosque, cuidadosamente construida, no perturbaba para nada la escena, combinaba perfectamente con el bosque, como si hubiera crecido directamente de la tierra para enroscarse entre dos altos robles.

La cabaña era de doble agua, de una sola planta, con pequeñas ventanas al frente y flores bajo ellas; no me hubiera sorprendido en lo absoluto si hubiera visto salir de un momento a otro a los siete enanitos y Blancanieves de la cabaña, como por arte de magia la puerta se abrió cuando estabamos a unos metros de ella, pero en vez de asustarme o extrañarme, fue como si nos diera la bienvenida... el interior estaba decorado de tal manera que pude sentirme como en la sala de mi casa, los sillones, paredes en colores tierra, cafés, rosas, verdes que se asomaban en cualquier parte de la habitación y los muebles de madera eran tan increibles que me parecía imposible que alguien pudiera tallar y trabajar la madera de una forma tan magestuosa... espirales, dibujos, flores y diferentes figuras se hayaban escondidos en los respaldos, patas y cualquier superficie de las mesas, sillones, bancos y sillas sobre las que posaras la mirada.

El suelo estaba conformado por miles de piedras de rio que habían sido cortadas, pulidas y colocadas en el suelo de manera que cada una encajara en la otra de una manera perfecta. El techo constituido por vigas de madera, y lo que mas me reconfortó fue la chimenea... una réplica de la que teníamos en casa, empotrada en la pared oeste, cortes de un piedra rosa de río, formaban la extraña figura de y invertida que hace característica a una chimenea y un reconfortante fuego crugía en la chimenea.

-¿Donde puedo acostar a Liza?- pregunté pues a pesar de ser pequeña, no era nada ligera y había estado cargandola largo rato, podía cargarla si fuera necesario, pero mis brazos se estaban cansando.

-Por aqui- caminó por la sala, donde llegamos a un estrecho pasillo, abrió la primera puerta, tallada en una madera color rojizo, la habitacion era realmente sencilla, pero acojedora, una cama matrimonial estaba en medio de la habitación con un rebosante edredón blanco, y un ligero dosel cubría la cabecera de la cama.

La acosté sobre el edredón, donde se enroscó placidamente y continuó dormida.

-Tenemos que hablar Samantha- me dijo con tono serio, mientras le quitaba los zapatos a Liza y acomodaba con cuidado un mechón de su cabello.

-Lo sé- dije, mientras no se me escapaba el brillo extraño que había en los ojos de Cloe.

-Vamos- besé a Liza en la frente y salimos de la habitación, cerré la puerta cuidadosamente.

Frente a la puerta de entrada, tìpo rudo estaba parado cual guardaespaldas.

-Solin, ya sabes que hacer, vete- tipo rudo, alias "Solin" se puso rígido unos instantes y me miro como ¿pidiendo permiso?.... Estoy loca. -Solin, marchate, prepara todo- le repitió Cloe, el no apartó su mirada de mi rostro taladrandome con los ojos. Cloe pareció percatarse y me miro como esperando algo.

-mmmm... ¿adios?- le dije a tipo rudo, quien con un simple gesto de la cabeza salio pitando por la puerta. -¿Debería pensar mal?- pregunté.

-No- contestó

-A donde va- no fue una pregunta

-A preparar todo para tu llegada a tu hogar-

-¿Preparar?-

-Ya lo sabrás- Tragué en grueso y apreté la mandibula, conteniendo mi enfado, había recibido esa evasiva demasiadas veces, pero como ella había dicho, mi temple es bueno, no le iba a permitir sacarme de mis casillas así que respiré profundo y la seguí.

La cocina era una hermosa habitación, los muebles estaban tallados en una madera verdosa, que despedía un olor peculiar... ligeramente dulce, grabados de miles de hojas y flores estaban tallados en la madera, una barra dividía la zona de la estufa de lo que sin duda era el comedor.

Tomé asiento en uno de los bancos y esperé a que ella hablara, se sentó frente a mi y ociosamente comenzó a acariciar el interior de su muñeca donde el lunar rojo estaba.... la miré, intrigada por lo que este simbolo identico significaría.

SOnrió timidamente y me miró.

-Seguro que te estás preguntando... ¿Que significa esto?- alzó por completo la manga de su traje, exponiendo la palida piel de su brazo y el intigante lunar rojo en forma de una diminuta estrella. -Bueno es una marca de nacimiento, como la que tienen tu mamá, tu hermanita y tú, pero mas que eso es un simbolo, un signo que nos indica lo que somos, de donde somos-

Me quedé mirandola, simplemente escuchando....

-Es un símbolo de pertenencia... de familia- di un ligero respingo e intenté controlarlo, pero estóy segura que ella se dio cuenta.

-¿Y tu eres mi...?- dije intentando sonar lo mas despreocupada posible.

-Tu madre es mi hermana-

-OOO, supongo que eso te hace mi tía- asintió lentamente. -Bien- dije, mientras alzaba los hombros restandole importancia.

-Pero ahora no tenemos tiempo para eso, debo prepararte-

-¿Para que?-

-Para que regreses a casa, a ocupar el lugar que debes de ocupar-

-El que...- sacudí la cabeza bruscamente - Yo no voy a ocupar nada, mi lugar es en casa con mi madre... con mi hermana... en la escuela... con Eric.... no aqui en donde sea que estemos-

-Tienes que ayudarme Samantha, tienes que escucharme- Por una vez desde que la había conocido, la mujer segura se esfumó y frente a mi estaba la mujer fragil y desesperada.

-Te estoy escuchando Cloe, pero no me has explicado nada, asi que a menos que seas muy contundente... yo...-

-Es una historia muy larga es solo que... no puedo contartela toda... - Se agarró el cabello en un gesto un poco desesperado.

-Poco a poco, cuentame lo escencial-

-Bien- ahora estabamos pasando al tema que yo realmente quería saber... porque me perseguían y que era lo que debía hacer para recuperar mi vida y lo mas importante.... mantener a salvo a Liza y recuperar a mi madre....

****

OOOAAAA!!! COmenten!! Las quiero

miércoles, 16 de junio de 2010

¡Feliz Cumpleaños a mi!!!


HEY!!! Hoy es mi cumpleaños!!! YA CUMPLI LOS 18!!! Asi que espero tener un año muy bueno!!! El pasado lo fue!! Gracias por ser parte de mi vida!! Les dejo un capitulo de Luna LLena... espero les guste y que comenten, es mi regalo de cumpleaños para ustedes con mucho cariñooo!!! LAs adorooo!!
Comenten!! Me voi a festejar!!
besos
Regi

Capítulo 10: Pesadilla


Llegamos tan rápido que temí que mi auto se partiera por la mitad en el camino, pero si eso sucedía estaba muy segura que Jake me hubiera cargado y llevado corriendo a la Push.
Como lo hizo cuando llegamos a su casa y lo hizo tan rápido que ni siquiera tuve tiempo de protestar y sin importar lo mala que era la situación, me deleite con lo fuertes y amplios que eran sus hombros y en cómo no vacilaba al cargarme, como si fuera yo tan ligera como una pluma.
Me deposito con gentileza en el canapé de la sala, besó suavemente mi frente y salió de la casa.
Tardé medio segundo en atravesar la pequeña sala, y salir precipitada y torpemente por la puerta delantera.
-¡Jake!- grité lo más fuerte que pude, pero no lo veía por ningún lado, simplemente había desaparecido en alguna parte del bosque, mis manos comenzaron a temblar de manera violenta y tuve un flash back sobre la noche en que Victoria atacó a Jacob. Me enfoqué en controlar mis pensamientos o no podría pensar claro, pero Jake había salido tan determinado que tenía tanto miedo de a donde, podría haber ido ¿habría ido a buscarla? ¿A enfrentarse a ella?
-¡Jake! ¡Jake!- la voz me sonaba ronca y temblorosa, pero seguí gritando como si se me fuera la vida en ello.
-¡Bella!- gritó desde mi espalda y el alivio recorrió mi cuerpo inundando mi pecho; salía del linde del bosque y se acercaba trotando hacia mí, mientras se ponía la camiseta.
Corrí hacia él y lo abracé.
-Nunca lo vuelvas a hacer-
-Tranquila- acarició mi cabello mientras me abrazaba fuertemente contra su pecho- avise a la manada, eso es todo-
-Lo siento… es solo que yo…-
-no pasa nada Bella, vamos dentro- besó la cima de mi cabeza y me condujo a la casa, donde me senté mientras Jake paseaba por la sala y la cocina de manera bastante ansiosa.
-¿Qué pasa? ¿Estas bien?- frotó vigorosamente las palmas de las manos, enlazó sus dedos y los llevó a la parte posterior del cuello, juntando los codos frente a su rostro, una y otra vez.
-Si… bueno es que… nada… olvídalo- me levante y caminé hacia el.
-Dímelo… anda Jake no seas infantil…-
-Es solo que le pedí a Sam que me dejara quedarme contigo… ya sabes no te puedes quedar sola, pero yo… estoy un poco ansioso porque… no sé que es lo que está pasando… es un poco frustrante- fruncí el ceño, mientras pensaba en una solución, estaba claro que no podíamos llamarles para saber que pasaba y seguro que Emily estaría igual que nosotros… de nada serviría ir con ella, por si tenía noticias; puesto que para lo único que serviría sería para guiar a Victoria hacia ella y estaba segura que eso era lo último que yo quería hacer… Si Jake pudiera entrar en fase… ¡Claro! Estaría en la misma sintonía que ellos…
-Ya lo tengo… simplemente entra en fase y estarás en sintonía con ellos, si algo malo ocurre podrás ir con ellos…-
-Pero Bella… como podré cuidarte… si tengo que estar afuera-
-Ah… claro supongo que la distancia para que ustedes puedan conectarse sería un problema, pero bueno… puedo ir contigo ¿no?- Jake sonrió ligeramente y sacudió la cabeza, tomó mis manos heladas entre las suyas.
-No es eso Bella… es simplemente que… nunca me has visto en esa faceta… tengo… -Dudó por un segundo pero apreté sus manos ligeramente para que continuara- tengo… miedo de que… pues… no te guste mi otro yo… es un poco abrumador… y hasta puede asustarte.- Me conmovió que pensara eso y lo miré durante unos instantes, para que viera la resolución en mi mirada y la escuchara en mi respuesta.
-De ninguna manera puede asustarme tu otra “faceta”- al ver que iba a protestar lo callé con un gesto de mi mano –Además te he visto antes… recuerdas, en aquel claro con Laurent, tú estabas ahí ¿Cierto? Ustedes me salvaron, tú me salvaste… ¿Cómo voy a tener miedo de ti?- asintió lentamente con la cabeza. –Ves no hay nada de que temer- Lo jalé un poco hacia la puerta, el me besó suavemente y caminó hacia afuera.
Me senté en el sofá. A los pocos segundos regresó aún siendo Jake.
-¿Qué pasa?-
-Solo quería recordarte… que soy el mismo como hombre y como lobo… puedo entenderte… y por supuesto que se quién eres-
-Está bien-
-Bien- dijo, esta vez con un tono más relajado, me besó de nuevo y salió corriendo.
Sonreí y prendí la televisión para distraerme un poco. Me sentí observada y desvié la mirada hacia la puerta. Un gran lobo, mas bien del tamaño de un caballo, me miraba desde la entrada, con unos conocidos ojos negros, que me miraban con cierta aprensión, tenía el pelaje marrón rojizo.
-Ven acá Jake- palmee el asiento como se hace con una mascota y el gran lobo-caballo, sacudió la cabeza y traspasó por completo la puerta, suerte que esta era bastante ancha debido a la silla de ruedas de Billy, por mi puerta no hubiera podido entrar Jake.
Le acaricié la cabeza sintiendo su pelaje, suave pero áspero al mismo tiempo entre mis dedos.
-Siempre quise un perro, pero René nunca me dejó tener uno- Un agudo sonido salió de la garganta de Jake, muy similar al sonido de una risa gutural.
Se echó sobre el suelo, posando su cabeza sobre sus patas, me pareció realmente ridículo, así que me tumbé en el suelo con él, apoye mi cabeza en su… ¿pecho?, mientras hacíamos zapping en la TV.
-Me agrada tu forma lobuna- le dije, Jake ladeo su cabeza y me miró. –O si no me asustas nada-
Lamio suavemente mi mano y yo le acaricié las orejas en respuesta.
No se cuando me quedé dormida, solo sé que desperté en la recamara de Jake, lo sabía porque una vez había irrumpido groseramente en su habitación, por lo que me resultaba familiar. Salí al pasillo buscando a Jake, que dormía muy incomodo en el diminuto sillón de la sala. Lo miré unos segundos, y sonreí, había crecido tanto últimamente que se veía realmente como un hombre mayor que yo, tal vez unos 20 años, pero ahora que dormía realmente parecía un adolecente de 16 años. Su camisa había desaparecido, por lo que contemple como aún relajados sus músculos estaban definidos. Como si sintiera que estaba siendo observado, abrió los ojos y en cuanto me vio una sonrisa se dibujó en sus labios.
-Buenos días cariño- dije
-Buenos días hermosa- sonreí y fui a sentarme con él, quien se levantó para hacerme espacio, pero se lo impedí, me senté e hice que recargara su cabeza en mis piernas para que siguiera acostado, estaba muy consciente de que había tenido una noche muy ajetreada. Le besé en los labios y comencé a jugar con su cabello.
-¿Qué tal la cosa anoche?-
-Nada nuevo, escapó por la costera-
-Hmmm que mal- dije no sintiéndolo de verdad, no quería que nadie de la manada se enfrentara con
alguien como Victoria.
-Tú en realidad no lo sientes ¿verdad?- se incorporó y se sentó en el sillón, mirándome fijamente - te gusta que ella haya escapado… ¿Por qué?- Sacudí la cabeza.
-No es eso Jake, es solo que no quiero que nadie salga herido por mi culpa- tomé su mentón en mi mano. –No lo vale-
Me miró como si le hubiera dicho que iba a dejar la escuela para convertirme en bailarina exótica o algo por el estilo.
-¿Que no lo vale?- Se levantó del sofá, vi sus manos temblar un poco y me decidí a tranquilizarlo- Es tu vida de lo que estamos hablando, si no la matamos, nunca te dejará en paz, ¿es eso lo que quieres Bella?- me acerque a él y tome mi rostro entre mis manos.
-Es solo que no quiero perderte, ya te lo dije antes, a ti no… no lo soportaría.-
-Ni yo quiero perderte a ti Bella… ¿No lo comprendes? Ni de lejos puede infringirme el daño que te haría a ti, si alguna vez llega a ti…- vi impotencia y desesperación en esos ojos negros.
-No te preocupes por eso… te quiero Jake-
-Te amo Bella- me besó con fiereza pero aún así dulce, con necesidad como si quisiera demostrarme que lo que me decía era la pura y única verdad, su lengua lucho con la mía y su aliento inundó mi cabeza, le creía, sabía que era verdad, tanto como sabía que no me podía permitir a mi misma perderle… él era no solo parte de mi mundo, era parte de mi y parte de mi vida… y lo protegería a toda costa.
***
Baje de la camioneta; tomé de la mano a Jake en cuanto estuvo a mi alcance.
-Ten cuidado- le dije mientras trataba de contener mis miedos.
-No te preocupes- beso mi mano y me sonrió, trotó hacia los árboles y desapareció.
Alcé mi vista al obscuro cielo, nubes grises se formaban y avanzaban hacia la Push. Esperaba que el escenario no fuera una señal para lo que estaba por venir. Subí los escalones del porche, desde donde se veía a Emily en la cocina, toqué.
-Pasa Bella, está abierto-
Empuje la puerta y me encontré con Emily en la cocina quien amasaba fervientemente lo que parecía ser una masa para pastel.
-Hola Bella- me miro e intentó sonreír, solo que la sonrisa no le llegó a los ojos.
-Hola Em- dije. Se veía triste y enfadada por alguna razón; yo esperaba que no fuera por causa mía, no me gustaría que Emily se enfadara conmigo, aunque lo entendería perfectamente si así fuera, yo ponía en peligro a Sam, que sabía lo era todo para ella, Victoria no estaría aquí si no fuera por mi culpa, los chicos estarían a salvo si… si… no fuera por mí. –Emily perdona la pregunta pero ¿estás bien?-
Movió la cabeza de un lado a otro, negándolo pero ese gesto me dio la respuesta. Estaba pensando en una manera de decirle lo mucho que lo sentía y que de verdad me gustaría poder hacer algo para evitar que Victoria estuviera tras de mí, cuando Emily arrojó la masa a la mesa y se volteo hacia mí, con los ojos rebosantes de lagrimas.
-¿Sabes que es lo que me molesta?- me dijo con la voz exasperada, mientras sentía mis ojos saltando fuera de mis cuencas y un nudo se formaba en mi garganta, nudo que me esforcé en tragar para poder hablar.
-Yo lo sé Emily y de verdad que lo siento, es solo que… no se que hacer-
-¿Tu Bella?...- Lo dijo con enfado y con tristeza a la vez, la verdad no sabía que decir, sabía que no tenía perdón. –Sabía que terminarías enterándote… que pensarás de mí ahora… seguro lo peor y con toda la razón- comenzó a jugar con el trapo de la cocina estrujándolo entre sus manos – Pero de verdad que nada fue… planeado… fue… fue… inmediato, jamás quise lastimarla-
¿Ok de que estábamos hablando? Corrí hacia ella, le quité el trapo de las manos y la obligué a sentarse en la silla de la cocina.
-Em Em… calmate, ¿De qué estás hablando?- me miró extrañada
-¿Tu de que estás hablando?- se limpió una lagrima que había caído por su mejilla, mientras me miraba fijamente.
-Pensé que estabas enojada conmigo porque por mi culpa… Victoria esta aquí, poniendo en peligro a Sam yo de verdad entendería que te enfadaras conmigo-
-¡Oh!- hubo sorpresa en su mirada y luego una sonrisa – Cielo por supuesto que no- alisó mi cabello con sus manos –Yo sé a lo que se enfrentan Sam y los chicos, aunque no sea totalmente de mi agrado, lo acepto y ruego siempre porque regresen sanos y salvos, es parte de lo que son y de lo que estar destinados a hacer; Es parte del porqué amo a Sam, por ser tan valiente y anteponer su propia seguridad para protegernos, no me enojaría contigo por eso-
Sonreí y agradecí el punto de vista de Emily, aunque no cambiaba mi manera de ver las cosas, ni el que siguiera sintiéndome culpable.
-Gracias Em- me dio un suave apretón.
-Oh… sobre lo otro- me dijo mientras un suave rubor cubría sus cobrizas mejillas.
-No te preocupes, se lo que cuesta hablar de cosas que te lastiman, es muy duro dejarlas ir, hablar con alguien sobre ellas abiertamente, es exponer tus sentimientos, pero puedo decirte por experiencia, que cuando lo haces… es… como respirar profundo de nuevo… el dolor no se va… pero si te liberas… te sientes más ligera- sonreí un poco y la mire seriamente- cuando estes lista para dejarlo ir… estaré aquí si quieres hablar conmigo… no para juzgarte… simplemente para escucharte… y tal vez… darte algún consejo… ¿Vale?-
Emily sonrió me abrazó y dijo: -Vale-
Se lo que es sentir que el silencio te aprisiona, como forzándote a decir algo que no quieres decir, por lo que decidí cambiar de tema.
-Hey… nunca me dijiste quien ganó la apuesta- reímos juntas y resulto que yo gane la apuesta…
***
-¿Segura que estarás bien en casa?- me preguntó Jake por enésima vez.
-Hey… se supone que no hay peligro… ¿O debo dudar de la eficiencia de la manada?-
-Claro que no… lo que pasa es que no se si debas quedarte sola, podrías quedarte en la casa-
-Mmmm… será que esto tiene un trasfondo… ¿una segunda intención?- le dije mientras se coloreaban sus mejillas de un ligero rosa.
-Bella esto es serio- me dijo, aunque el color no se desvanecía de sus mejillas.
-Lo sé… era una pequeña broma para aligerar el ambiente- lo besé rápidamente. –Estaré bien-
-llámame inmediatamente si ves, escuchas o sientes algo extraño, no me importa dar la vuelta así sean las 2 de la mañana-
-Está bien- Se inclinó para besarme, sus labios jugaron con los míos, suavemente y luego se apartó. –
Te prometo Bella, que nadie te hará daño- besó la parte interna de mi muñeca, justo en el sitio en el que James me había mordido el verano pasado y ese gesto valió para mi más que cualquier cosa que pudiera decirme.
-Te quiero Jake-
-Y yo a ti Bells- cerró la puerta de la camioneta y me encaminé a casa, donde a diferencia de la noche anterior, todo era realmente normal y tranquilizador, me fui a la cama temprano…
Estoy corriendo, corro por la playa, mis pies enterrándose en la arena, haciendo más lenta y torpe mi huida, y aunque sé que no me servirá de nada… puede alcanzarme en un parpadeo, mi respiración es agitada y mi garganta está reseca, pero sigo corriendo, siento los latidos de mi corazón rezumbando en mis oídos y se que me ha alcanzado…
Me desperté sobresaltada, mi respiración entrecortada, mis músculos tensos, como si de verdad hubiera corrido por la playa.
-Tranquila Bella- sentí la garganta reseca, me decidí a bajar las escaleras a la cocina por un vaso de agua.
La casa estaba realmente quieta, pero sabía que no estaba vacía, había alguien aquí, me estiré y tomé el teléfono, utilicé la marcación rápida para marcarle a Jake.
El teléfono timbró… y timbró… yo rezaba para que contestara, mientras subía las escaleras al cuarto de Charlie, vislumbrando cada pasillo, evité pisar una tabla floja que rechinaba, entre al cuarto y bajo la cama encontré lo que buscaba, un bate de baseball.
Al sexto timbrazo Jake contestó el teléfono.
-¿Bella?-
-Hay alguien en la casa- susurré aunque sabía que era en vano, podría escucharme… una blasfemia se escuchó en el otro teléfono.
-Aguanta-
-Ok- colgué el teléfono y lo aventé sobre la cama, me recargue en la esquina a un lado de la puerta, esperando que no me viera tan pronto, agarrando firmemente el bate entre mis manos, sabía que no iba a lograr hacerle nada, pero me negaba rotundamente a dejarle atraparme sin pelear.
Agucé mis oídos… nada pasó.
El chirrido de la tabla suelta se escuchó… y una figura traspasó el umbral…
Jake… por favor llega rápido, fue mi ultimo pensamiento….
Chan Chan Chan Chan... Es mi regalitooo COMENTEN

martes, 15 de junio de 2010

Buenas Noticias!!!

Hola mis angeles!!!

Tengo buenas noticias!!! OFICIALMENTE TERMINARON MIS EXAMENES FINALES! asi que ya estoi de vacaciones y todo volverá a la normalidad...

Aqui está el acomodo de publicaciones:
LUNES Y VIERNES: Futuro incierto
MIERCOLES: Luna LLena

SABADOS Y DOMINGOS: publicaciones esporadicas... (Luna llena y Futuro incierto)

Comenzando desde mañana que les traigo un capítulo de Luna LLena jaja las dejare con el suspensoo!!! Las adoroo!!

Gracias por los comentarios en la entrada y por sus pensamientos positivos... me ayudaron mucho pero sobre todo gracias por pasarse por el blog y comentar!! Me alegran el día y me animan a seguir con las historias!!

Besos

Regiii