Nueva Encuesta

Chicas! Ya quedó esto, bueno la opción ganadora fue... Cronicas Vampíricas, soooo ahora vamos con otro detalle porque me he fijado en variiias cosas, dejarçe la encuesta hasta fin de año, como varias votaron por Eternial, veré que sea un proyecto a futuro no se preocupen porque me gusta consentirlas. Voten en la nueva encuesta====> las quieroo

martes, 23 de marzo de 2010

Aviso

Hola mis angeles... la loca de mi reportandosee!!! jaja




Bueno Bueno... hoy me paseo por aqui para decirles que estaré ausente por las proximas 2 o 3 semanitas... ¿Pero porque?

A bueno hoy quiero comparir con ustedes un proyecto que me tiene muy emocionada y que de alguna manera es uno de mis propósitos de año. El proximo sabado 27 de Marzo salgo de viaje a un proyecto llamado "Misiones" ¿Que es misiones? Bueno es un grupo integrado por diferentes alumnos, exalumnos, chavos externos y profesores de mi colegio...

Nos vamos durante la semana santa a varias comunidades localizadas en la sierra negra de Puebla, con el proposito de ayudar en las celebraciones litúrgicas propias de estas fechas, debido a que muchas de estas comunidades solo tienen un padre que se ocupa de todas y como es lógico el padre no dispone de los medios para cubrir todas las ceremonias al mismo tiempo en todas las comunidades.

Las comunidades carecen de muchas cosas, como lo son alumbrado publico, pavimentacion y agua corriente,telefono, pero en algunas comunidades carecen de mas cosas... En fin celebraré paraliturgias (Misa sin la eucaristia) rosarios, oraciones y daré catecismo a niños de 3 a 7 añitos...
¿Como ven? Es la manera en la que pasaré mis ansiadas vacaciones, esta semana estan siendo los ultimos ajustes para irnos, por lo que no tengo disponible mucho tiempo... y por lógicas razones no podre actualizar...

Espero que no se me desesperen porque comprendo perfecto que deje las historias a medias... lo lamento... y espero que de vuelta de mi viaje (es la primera vez que me voy) esteis todas presentes como siempre...

ya les contaré mis experiencias de regreso...

Son mi mayor inspiracion y este blog que hacemos todas... mi mayor logro.

Espero que pasen unas lindas vacaciones y nos vemos de regreso

Las quierooo

Gracias por su comprensión.

Regiiii <3

jueves, 11 de marzo de 2010

*Capítulo 4: Conversaciones


Por la mañana estaba ansiosa, un poco tensa, por la noche había recordado la conversación con Emily y en cómo la conversación de alguna manera había quedado inconclusa… había muchas cosas de las cuales quería conversar con Emily, el exteriorizar mis sentimientos me había ayudado a aclarar un poco las cosas, pero de igual modo me había enredado… necesitaba una amiga que comprendiera todo, quien mejor que Emily quien además de todo lo sabía de manera directa.

Pase la tarde limpiando, estaba ansiosa y necesitaba ocupar mis nervios en algo de provecho, pero por alguna razón el día fue infinitamente más lento; por la noche, estaba lista una hora antes, tampoco es que me arreglara mucho…

-¡papá!- le grite a Charlie escaleras arriba por enésima vez en 15 minutos, tenía tantas ganas de irme que bien podía irme corriendo, había pasado casi un mes desde que viera a Jacob la última vez.

-¡Ya voy Bella!-

Por fin 10 minutos más tarde un desarreglado alguacil bajó, vestido como un civil normal, tan casual que me era imposible encontrar en que había tardado tanto.

-¿En qué te has tomado tanto tiempo? Papá se supone que la chica adolecente soy yo-

-Gracias, se que ha valido la pena la espera- al ver mi cara añadió –Anda vámonos ya, antes de que te de un ataque de histeria- salte en mi camioneta, instintivamente, al ver que Charlie no me seguía me giré y lo encontré con la puerta del copiloto abierta para que entrara.

-Papá… sabes que odio andar en la patrulla- dije con un tono de reproche.

-Vamos complace a tu padre… por favor- con un bufido a manera de protesta, bajé de la camioneta.

-Bien- dije mientras subía a la patrulla; a pesar de que el camino de mi casa a La Push era
realmente corto, una vez más el tiempo paso lentamente, pero cuando por fin pude divisar la pequeña casa roja, que consideraba un hogar, mi corazón brincó de alegría.

La puerta se abrió y un sonriente Bill nos recibió.

Pasamos a la sala y mi ansiedad iba en aumento… ¿Dónde estaba Jake?

-Bill… ¿Y Jake?- pregunté

-Tranquila Bella, salió con los muchachos, pareciera que no lo hubieras visto en semanas, si ustedes estuvieron juntos todo el día de ayer- dijo Billy en un tono de complicidad que mi padre no podría detectar.

-Claro… solo que pensé que ya estaría por aquí-

-tranquila Bella dale su espacio- dijo mi padre con una sonrisa mientras movía de un lado a otro la cabeza.

A partir de ahí, modere mis comentarios y disimulé mi ansiedad; me aburrí inmensamente durante la media hora siguiente, mi vista no dejaba de dirigirse hacia la puerta. Realmete estaba empezando a desesperarme cuando oí pasos sobre el porche de entrada y de verdad me costó mucho trabajo no brincar del sofá.

La puerta se abrió… pero no era esa la reacción que yo esperaba después de tanto tiempo de no vernos y definitivamente no después de la conversación de ayer.

-Hola Charlie, papá, Bella, voy a cambiarme, vuelvo enseguida- caminó a su cuarto y ni siquiera me dirigió una palabra mas que ese frío saludo.

-Seguro está cansado- dijo Billy tratando de excusarlo; pero algo andaba mal, lo sabía por su cara.

Durante toda la cena, Jake y yo nos lanzábamos miradas, estaba claro que necesitábamos hablar y yo tenía un nudo enorme en el estómago y de verdad fue un triunfo terminarme el espagueti que preparo Billy. Cuando terminamos de cenar, recogimos la mesa, mientras mi padre y Billy se escabulleron a la sala a ver un partido, Jake lavaba los trastes, yo los secaba, perfecta sincronía cero sonido, cero interacción, ambos estábamos tensos. Terminamos y Jake se marcho a la sala, cerré mis ojos unos segundos intentando ordenar mis pensamientos, que estaban todos desordenados a causa de la conversación con Emily, puse mi mano sobre mis ojos, tapando un poco la luz de la cocina.

Una mano cálida se cerró en torno a mi mano libre, abrí los ojos Jake estaba frente a mí, tomando mi mano y aún así lo sentía tan lejano como jamás lo había sentido.

-Salgamos- asentí con la cabeza, salimos por la puerta trasera de la casa, caminamos hacia la
playa y nos sentamos en ese árbol que ya me era tan familiar.

-Hola Bella- me dijo Jake cuando nos sentamos, apretó ligeramente mi mano.

-Hola Jake- dije

Nos quedamos un rato, mirando el mar, el ir y venir de las olas, pero al mismo tiempo sin ver nada, la obscuridad era mucha, era luna nueva y no podía ver casi nada, aunque estaba segura de que Jake podía ver a la perfección, el silencio oprimía mi pecho.

-¿Qué es lo que pasa jake?- pregunte girándome, y aunque no podía verlo, intuía sus facciones.

-Nada- dijo encogiéndose de hombros.

-¿Como que nada a pasado? Ayer estabas alegre y hoy estas tan serio que estas asustándome, dime ¿que es lo que anda mal? –

-Nada- volvió a contestar.

-Vale si no me quieres decir no me digas- solte su mano y me giré, estaba pensando seriamente en irme, cuando Jake suspiró.

-Hoy entre en fase- el tono de su voz me asustó, me giré de nuevo.

-¿Y que pasa hay algo mal con tu transformación?- busqué sus manos y las tomé entre las mias.

-No todo tan estupendo como siempre, se siente bien volver a la normalidad sabes, ¡como voy a ser normal algún día'- noté un poco de amargura en su voz, en un mal intento de hacer una broma –como sea… estaba pensando en ti y como sabes nuestros sentimientos y pensamientos están unidos, por lo que no podemos ocultar nada… en fin pensaba en ti y Sam en Emily.

-Vamos Jake deja el rollo… ¿a qué vas con esto?-

Su respiración se alteró.

-Dime algo bella ¿Cómo es que aún después de todo lo que te hizo, seas capaz de amarlo?- no hubiera estado mas sorprendida, si me hubiera golpeado, pero aún mas sorprendida por la pregunta estaba sorprendida por el tono que utilizó, tan calmado. Me quedé pasmada unos segundos.

-Contesta Bella- tono impaciente, por lo que quedaba a la vista que no habían sido solo unos segundos.

-Yo no lo sé… simplemente… lo siento… lo sigo haciendo-

-Rayos Bella- ahí se había ido toda la calma, se levantó rápidamente, supuse que estaría dando vueltas, pero de tan silenciosos que eran sus movimientos me era imposible saberlo. Esperé el tiempo que consideré prudente.

-Sam llegó en medio de la conversación entre Emily y yo, por lo que la conversación no terminó-

-Eso que importa Bella, al final del día tu lo amas- me arriesgué y me aventé al lugar donde sentí estaría Jake, cogí su playera y lo acerqué.

-Si hay una diferencia Jake, aún lo amo, si es verdad-

-Lo ves…- trató de alejarse de mí, pero no se lo permití, no sin que al hacerlo me causara daño, por lo que no se deshizo de mí.

-Cállate y escucha… Jake yo… lo amo, pero no… de la misma manera que antes… no con la misma intensidad… el amor se cuida… se procura… el me dejó… no le importo nada… no puedo decir que no lo quiera… pero ya no es… lo que solía ser… - era una corta versión de lo que sentía, pero contenía lo esencial; me sentía muy aliviada de poder contarle esto, una lagrima callo por mi mejilla, solo una, que Jake limpió con el dorso de su mano.

-Lo siento… me sobresalté- había arrepentimiento en su voz.

-No te preocupes- nos sentamos de nuevo y permanecimos en silencio un rato, un silencio que no había que llenar…

-Bella… también dijiste que te gustaba-

-Si… lo dije… pero no de la manera que a ti te gustaría- dije aun mirando hacia el invisible océano.

-Lo sé… ¿pero tal vez podría llegar a gustarte de esa manera?-

-No lo sé Jake… tal vez, pero si no sucediera… no quiero perderte en el proceso, no sobreviviría… no soy la misma que conociste en la fogata, he cambiado tanto… que a veces no suelo reconocerme… estoy incompleta… me falta una pieza… una que no se puede reponer… tal vez ni siquiera tengo arreglo… no soporto la idea de perderte… todos estos días estuve… tan preocupada… aterrorizada de la idea de que algo… pudiera sucederte… eres lo mejor que me ha pasado… desde que él se fue…-

-Bueno por algo se empieza- sonreí un poco, siempre era tan persistente – Pero nunca me perderás Bella, no importa como luzcas… o a quien ames, siempre me tendrás a tu lado… dispuesto a morir por ti-

-No necesito alguien que muera por mi… necesito alguien que viva junto a mi-

-Quien mejor que yo-

-Eres tan persistente-

-Dime que no y me detendré- el problema era que no sabía si quería que se detuviera…

-No tengo la respuesta-

-Entonces lo intentaré hasta que me digas que solo puedes verme como un amigo; cuando lo hagas me retiraré y será como siempre… lo juro-

Lo sentí moverse a mi alrededor, pero no me moví, sus labios tocaron la comisura de los míos en una caricia única y las mariposas revolotearon un poco…

En el fondo de mi corazón solo deseaba poder encontrar la respuesta antes de que fuera tarde y que en caso de que la respuesta fuese negativa, el fuera capaz de mantener esa promesa, si no lo hacía, moriría en vida… de nuevo

Espero les haya gustado... comenten, es lo que me inspira!!! Las amoo

lunes, 8 de marzo de 2010

Capítulo 6: Escapada


Nunca había deseado desaparecer… hasta este momento en mi vida, deseaba poder evaporarme, desintegrarme como la neblina, encontrar a mi madre, poder proteger a mi hermana y luego desaparecer… ser invisible…

El grito se repitió el grito de mi sueño, pero ahora lo podía ver claro en mi mente, un hombre bastante bajito, jalaba a mi hermana de su rubio cabello, llevándola escaleras abajo, mientras ella gritaba que alguien la ayudara, el bastardo le daba un revés con el dorso de la mano para hacerla callar y luego la metían en la parte trasera de una camioneta. Parpadeé rápidamente despejando las visiones de mi mente, más valía ser positiva en estos momentos, aunque había aprendido tiempo atrás que lo que yo veía siempre se cumplía, pero ahora no estaba dispuesto a dejarlo pasar.
Tomé el bate de beisbol de Eric, autografiado por no sé qué famoso jugador que conservaba en un estante junto a la puerta, lo tomé por el mago con las dos manos firmemente y consciente de que este, era probablemente la única arma que tendría para defendernos a mi hermana y a mí.
Caminé por el pasillo con la alfombra mullida silenciando mis pasos, Eric había desaparecido escaleras abajo, buscando a su madre y a juzgar por el silencio, esperaba que aun no hubieran entrado en el despacho de su madre y Eric no hubiera sido descubierto, llegue a la recamara de Suzanne y me refrené para no entrar corriendo, tenía que pensar con la cabeza clara, me asomé y el tipo ese estaba revolviendo el cuarto de Suzanne, tomaba el edredón cuando tomé fuertemente el bate y le di un gran golpe en la cabeza. Cayo como costal de papas, no se movía tanto que me dio miedo haberme pasado con el golpe…
-Liza nena, puedes salir de ahí- mi hermana salió de debajo de la cama con un gesto de miedo dibujado en su rostro.
-Samy ¿que esta pasando?- cuanto me hubiera gustado el tener la respuesta a esa pregunta, aunque estaba segura que aunque la supiera no se la diría…
-Nada nena, ahora vamos a ir a otro lugar donde Eric y Suzanne nos encontraran mas tarde- extendí mi mano y ella la tomó, la alcé en brazos y la apoye en mi cadera.
-Liza… cierra tus ojitos- ella los cerró.
-Ahora prométeme que pase lo que pase no abrirás los ojos- asintió con la cabeza indicando que lo haría y después añadí una última indicación. – No hagas ruido-
Tomé el bate de nuevo, ahora con la mano izquierda, dado que mi mano derecha estaba cargando a liza.
-Lo siento- le susurre al hombre golpeado con el bate mientras salía de la habitación.
Continué caminando por el pasillo, siempre atenta a los sonidos del piso inferior, la parte mas difícil de cruzar sería la parte en la que el pasillo se extendía por encima del vestíbulo, para llegar a la puerta que llevaba al tejado, por donde había una escalera en donde bajaba al jardín trasero y después al sótano de los autos.
Me asomé cuidadosamente, utilizando la pared para evitar que me vieran. No había nadie al pie de las escaleras y rogué por qué no se les ocurriera echar en falta al tipo que acababa de dejar tirado en la alfombra. Otra cosa desafortunada del pasillo era que este a diferencia del pasillo de las habitaciones no tenía alfombra, por lo que mis pasos resonarían. Deje a Liza en el suelo, mientras me quitaba mis botines… ¿cómo diablos se me había ocurrido ponerme tacones hoy… por bajos que fueran?
Aprisione mis zapatos entre mi costado y mi brazo, el bate de beisbol en la mano mientras cargaba a Liza con la otra. Tomé aire y recé porque a nadie se le ocurriera mirar hacia el pasillo desde el vestíbulo y nos viera. Al mal paso darle prisa… dicen por ahí, llevaba la mitad del pasillo cuando me di cuenta que con las manos ocupadas, nunca podría girar la perilla.
Maldiciendo por no haber pensado en ello antes, regresé rápidamente y dejé a Liza, los zapatos, el bate en el suelo.
-Espérame aquí nena- atravesé lo más rápido que pude el pasillo, esperando que Suzanne no la hubiera cerrado con llave. Tomé la manija, no sin miedo y giré… Gracias que estaba abierta. Volví a cruzar el pasillo y casi me caigo por la velocidad y mis calcetines, pero logré estabilizarme sin hacer el menor ruido.
Regrese junto a Liza y la tomé en mis brazos, tomé una vez más el bate y mis zapatos y crucé el pasillo, empujé la puerta con la punta de mi pie, una vez dentro del cuarto, volví a dejar a Liza en el suelo para cerrar la puerta sin el menor ruido.
Volví a calzarme los zapatos y abrí el armario donde estaban las escaleras para subir a la azotea.
Tuve que pedirle a liza que sujetara el bate, para poder subir la escalera, porque no quise soltarla, era una de esas escaleras hechas de tubos…
Una vez en la azotea lo siguiente fue sencillo, bajar, llegamos al jardín, donde corrí hacia la puerta de acceso al garaje… accioné el control a distancia del coche y ciertamente me sorprendí cuando vi que me había dado las llaves de la todo terreno…
****
Llegamos a una pequeña casa, cogí las llaves de la guantera y entramos, decorada justo al gusto de Suzanne resultaba tan familiar y acogedora como era su casa. Muebles finos y muchas cosas curiosas en los estantes, era claro que venían seguido, dejé a Liza explorando las cosas, miré en la cocina y solo encontré cereal, lo cual está claro que a Liza le encantó. La dejé comiendo un plato de cereal y comencé a revisar puertas, ventanas, recamaras, armarios, etc.
Un motor fue estacionado afuera de la casa, mire por la ventana y reconocí el audi de Eric, corrí hacia la puerta delantera y mayor fue mi sorpresa al ver que detrás de la puerta no se encontraba Eric, sino Cloe y tipo duro, justo frente a mis narices.
Cerré la puerta de un portazo y corrí a reunir las cosas, no es que estuvieran muy regadas, pero había que recogerlas, un golpe resonó en la puerta.
-Abre Sam- gritó Cloe
-No soy Sam, soy Isabella- grité en un intento desesperado por salir de esta, aunque en el fondo sabía que dos veces no podría lograr la misma hazaña.
-Vamos Samantha abre la puerta- me quedé congelada por unos instantes, sonaba igual que mi madre.
El teléfono de la casa sonó y contesté, después de dudarlo un poco.
-¿Hola?
-Sam ¿Están bien?- la voz de Eric me tranquilizo un poco.
-¿Ustedes?- pregunté
-Vale Sam si no estuviéramos bien no estaría charlando contigo-
-Claro Claro… me alegra que estén bien- dije lentamente.
-Sam… ustedes están bien?- su tono era calmado, pero sabía que lo estaba desesperando.
-Si Eric estamos bien… solo que tengo una mujer aquí.-
-¿Una mujer?- Lo escuché hablando con su madre.
-Hola cariño- dijo la voz de Suzanne del otro lado de la línea.- la chica que está afuera… ¿es rubia de cabello corto, con una voz imperiosa como la de tu madre?-
-Sí lo es-
-Ella te ayudará a llegar a un lugar seguro, confía en ella, sabrá que hacer-
-Está bien Suzanne- dije no muy convencida.
-Ok… pero ten en cuenta que el corazón siempre tiene la razón, síguelo siempre.-
-Claro-
-Sam… cuídate, llamame- la voz de Eric regresó al teléfono.
-Claro- la línea se cortó
Resignada, corrí a la puerta del frente, y abrí la puerta.
-Bien- dije
Cloe alzó la manga de su brazo derecho y me dejó ver un lunar de estrella, sobre el hueso de su muñeca, el mismo que mi madre y yo teníamos.
-Quiero que confíes en mí- quedé desconcertada por unos instantes, pero me recompuse.
-Pasa-
Tipo duro hizo ademán de pasar, pero se lo impedí con la mano.
-Confió en ella, mas no en ti- dio la impresión de enojarse, pero después se encogió de hombros como si no le importara e intento pasar.
-No no… te quedas afuera- abruptamente se detuvo, seguro porque no se esperaba mi respuesta, solo me bastó esa vacilación para cerrar la puerta.
-Muy bien señorita Smallville, usted y yo vamos a hablar de porque me está siguiendo- era hora de conseguir algunas respuestas.
Comenten... las quieroo

jueves, 4 de marzo de 2010

Capítulo 3: Sentimientos

Hola mis angeles... bueno cierto... había dejado de publiar este fanfic... porque no recibía comentarios de este... asi que dejé de publicarlo... algunas de ustedes me preguntaron si lo seguiría publicando porque les había gustado la versión, así que decidí que aunque fueran unas pocas lo seguiría publicando... eSTE ES un capi un poco corto, pero espero que les guste...


-¿Qué siento por Jake?- volví a repetir en voz alta una vez más, simplemente para aclarar mis ideas, pero Emily asintió con la cabeza y espero en silencio.

Momentos juntos se arremolinaron en mi cabeza, imágenes, palabras, gestos, sonrisas, toda clase de recuerdos… y las palabras comenzaron a formarse y salir de mi boca, directo del corazón
-Me gusta… definitivamente me gusta… solo que no… de la manera en que a él le gustaría… me siento bien cuando estoy con el… me siento completa… ligera… me hace reír con solo sus muecas… cuando me sonríe… sonrío… aleja mis sombras… mis temores… cuando vuelvo a casa… simplemente me falta… y cuando algo me hace recordar… que estoy rota… el simplemente lo arregla todo… con una sonrisa… una palabra… un gesto… un abrazo… una broma… me he acostumbrado tanto a él… que lo considero una parte de mi misma… la parte alegre… la que es capaz de sonreír… la parte que perdí… cuando el…cuando el…- mis ojos se llenaron de lágrimas, creando un velo borroso en mi visión, parpadee para intentar despejar mis ojos, Emily tomó mi mano entre las suyas confortándome de una manera muy sutil, pero que agradecí enormemente, si me hubiera abrazado… me hubiera derrumbado… y alguien podía entrar… alguien de la manada de Jake…
-¿Aún lo amas?- me preguntó después de un momento, la pregunta me tomó desprevenida, porque era un recuerdo que no quería evocar… aunque era una pregunta lógica, si fuera yo la que estuviera escuchándome… haría la misma pregunta…
-Si… Em aún lo amo- un brillo asomó a sus ojos, tal vez desilusión… tristeza, pero lo ocultó rápidamente en un parpadeo…- pero- estaba por agregar algo mas, cuando unos pasos resonaron en los escalones de entrada.
Era Sam, su cabello revuelto y su cara parecía ser de profundo alivio.
Emily se levantó rápidamente, casi corrió hacia Sam, lo abrazó, siempre me sentía incomoda en estas escenas con la pareja, era tal la devoción que se profesaban que me hacía anhelar aquello que alguna vez creí tener.
Pase toda la velada en casa de Emily, cenamos con los chicos y la plática era bastante amena y relajada, me sentía cómoda con ellos, había llegado a acostumbrarme a la manera en que eran una familia, todos ellos me habían incluido en su familia… Varias veces fui molestada por no saber contestar ante lo que me preguntaban, pero la verdad es que mi mente estaba dividida en muchos temas: Por un lado Jacob… me sentía muy aliviada porque él estuviera a salvo en casa, pero claro que no iba a estar tranquila hasta que pudiera verlo.
Por otro lado rogaba que Sam no hubiera escuchado la conversación que manteníamos Emily y yo cuando el había llegado, porque era consciente que bastaba con que lo pensara aunque fuera un poco para que Jake y todos en la manada se enteraran de todo… y yo ciertamente no quería tener problemas con Jake…
Conduje de regreso a casa, por supuesto no me libré de Quil, que insistió en acompañarme a casa, puesto que aunque Jacob hubiera herido a Victoria, seguían en alerta roja…
-Quil… has visto a Jake?- le pregunte cuando faltaban cuando mucho 3 minutos para llegar a casa, era algo digamos estratégico, porque me daría tiempo para obtener información precisa y además conocía mas a Quil como para sonsacarle la información. Por otro lado 3 minutos no era tiempo suficiente para que pasáramos al terreno de lo sentimental, por lo que no corría peligro de preguntas incomodas.
-Si- contesto con un gesto dubitativo, no sabía si hacia lo correcto al contestar mis preguntas.
-Por lo que Emily dice supongo que pronto estará bien- lo hice con un tono de afirmación, casual, dándole a entender que estaba enterada de todo.
-Supongo que sí, aunque no deja de serle doloroso- por la mueca que hizo, el daño debía ser más grande de lo que me habían dicho y aunque me asusté me obligué a mi misma a mantener el semblante sereno.
-Si lo se… me gustaría hacer algo para ayudarle-
-No podemos hacer nada, pero Jake es fuerte, con suerte estará en pie en unos días- con eso llegamos a casa, no había obtenido mucha información, estaba claro que no tenía madera de investigadora, pero al menos estaría recuperándose rápido y yo podría verlo pronto.
***
Si las semanas anteriores fueron un infierno, esta semana fue de tentaciones, el tener a Jake a menos de un cuarto de hora de mi casa y no poder ir a ver como estaba me tenía con los nervios de punta…
Lavaba los platos en la cocina mientras Charlie veía el programa deportivo en ESPN, cuando sonó el teléfono, espere que Charlie contestara, tenía las manos ocupadas, pero como buenos hombres, una cerveza en una mano, el mano a distancia en la otra y un buen partido en la TV y son incapaces de moverse… Me seque las manos mientras el teléfono timbraba por cuarta vez.
-Hola- contesté el teléfono de la cocina, puesto que en lo que llegaba al del comedor sin duda hubieran colgado.
Nadie me contestó en la otra línea, pero el teléfono de la cocina era realmente un fosil y continuamente no se escuchaba así que dije al silencioso interlocutor:
-Mmmm he contestado en el teléfono que no se escucha, ¿podría marcar de nuevo? Mmm Gracias- colgué y fui por el teléfono inalámbrico del comedor, volví a la cocina y al cabo de unos minutos el teléfono volvió a timbrar.

-Hola- contesté, una vez más nadie respondió
-Hola- repetí
-Hola- me contestó la voz que más había esperado escuchar en las últimas tres semanas…
-Jake- grité en el auricular, al instante baje el volumen de la voz Charlie estaba en la otra habitación.
-oye Bella recuerda que mi oído es muchas veces mas agudo que el tuyo, baja la voz si no quieres dejarme sordo.
-Lo siento- le dije en un susurro.
-Tampoco hay porque ser extremista ehh… Vamos, oye crees que Charlie y tu podrían venir mañana para la cena-
-Claro… eso significa que ya estás bien ¿no?-
-Lo estoy y con muchas ganas de verte.- por el tono de la voz, intuí que sonreía en el otro lado de la línea mientras hablábamos.
¬-Yo también he estado mordiéndome las uñas desde hace tres semanas… ahora me debes una manicura- su risa despreocupada a través del teléfono calmo mis nervios.
-¿Te veo mañana?- preguntó en un tono muy formal.
-No te podrás deshacer de mi-
-Eso espero, t quiero Bella- colgamos y después me percaté que sonreía, sonreía y sentía mi corazón rebosante de alegría, pero no solo porque Jake estuviera bien, sino por haber escuchado esas ultimas palabras de sus labios, aunque duera por telefono... ¿Pero y ahora que? Estaba confundida... Malditos sentimientos revoltososs!
Tal vez fue un poco sin chiste... pero esq el siguiente capi sera mas emocionante lo prometo... Las quierooo plis comenten!!

lunes, 1 de marzo de 2010

Capítulo 5: Sueños

jaja capi nuevo.... Que me agarró la inspiración cañon!! Bua jaja espero les guste... las quierooo


Las personas siempre protegemos aquello que mas amamos en la vida… en mi caso… la familia… no tenía un padre… mi madre estaba desaparecida, pero quedaba mi hermana… a la que cuidaría sin importar nada.

Mi corazón pego un brinco y mis manos ocultaron rápidamente el anillo y la cadena de oro, con la que había estado jugueteando, mientras le contaba a Eric todo lo que había pasado desde que salí corriendo del salón de clases….
El estruendo de los vidrios impactando contra el suelo… bueno; no era ni mas ni menos, que un hermoso juego de porcelana china, que ahora estaba toda regada por el salón a los pies de una asombrada Suzanne…
Me miraba con los ojos muy abiertos, su mirada intensa, puesta sobre mi, no me gustaba que me miraran de esa manera… desvié la mirada y me agaché para comenzar a recoger los pedazos mas grandes de lo que supuse era el trozo de una tasa, que por supuesto había tenido mejores días.
-Yo no fui…- se oyó el grito inocente de mi hermana escaleras arriba.
-Lo se cariño… no bajes hasta que limpiemos esto ¿Quieres?- grité
-Esta bien- continué recogiendo los pedazos del suelo, hasta que maría, la mucama llegó con una escoba y un recogedor, para limpiar el desorden.
Me levanté y Suzanne reaccionó, se precipitó peligrosamente contra el suelo, pero antes de que pudiera moverme, Eric tenía sujeta a su madre por los hombros y la llevaba al sillón para que se sentara.
-¿Madre estas bien?- supongo que al oir el tono preocupado de Eric, salió de su estado de ensimismamiento, porque parpadeó varias veces y enfocó la mirada en su hijo a quien sonrió dulcemente unos instantes y después me miró.
-Sam… cariño, ¿Puedo ver ese anillo?- me sonrió y por ese gesto yo… dudé, la conocía de toda mi vida y ¿dudaba? Aunque era un pensamiento incoherente, había algo que me indicaba que yo no debía de confiar en ella, que no tenía que dejar que ella lo viera… pero vamos… Esta mujer es como mi segunda madre.
Sacudí la cabeza despejando los pensamientos negativos, definitivamente me estaba volviendo paranoica… llevé mis manos a la blusa y jalé la cadena, aunque no la desabroché…
Ella tomó el anillo entre sus manos, con delicadeza, mirándolo atentamente. Lo giro entre sus dedos unas cuantas veces, lo soltó y yo lo introduje rápidamente debajo de mi blusa. Miré a Suzanne que permanecía con el semblante sereno.
-¿Qué significa?- romí el quieto silencio, uno que oprimía mi pecho, una respuesta que requería.
-Eric sube con Sam y hazla descansar, ha tenido un día muy largo y aún no termina- se levantó y se dirigió hasta la puerta de su estudio, no dijimos ni una palabra.
La puerta se cerró unos instantes tras de ella y yo quedaba como había comenzado sin entender nada y con mil preguntas rondando aún por mi mente.
***
Una vez en la habitación de Eric, me acosté en su cama, realmente estaba muy cansada y tomando en cuenta las circunstancias sería mejor dormir un rato. Increíblemente caí en un sueño profundo con solo cerrar los ojos.
Un pasillo de piedra se extendía inmensamente frente a mi… miles de puertas, pero sabía que la puerta a la que debía dirigirme era la penúltima de mi lado derecho; caminaba segura, la mirada alta, imponente, soberbia… Toda mi vida había recorrido este pasillo, sabía perfectamente el contenido de casi todas las puertas, aunque no estuvieran en uso era la única que poseía el poder de abrir las puertas, siempre y cuando hubiera una razón justa y necesaria para cada visita.
Llegamos a una puerta de roble ricamente grabada, tomo el picaporte entre mis manos y distingo en mi dedo anular una banda de oro de unos 2 cm de ancho, un lirio dentro de un circulo es el grabado que identifica el anillo, las mangas de un rico vestido color rojo sangre cubren mis brazos y cae en una rica falda hasta el suelo, de un escote pronunciado que deja entrever justo lo necesario para no ser imprudente pero al mismo tiempo seductor y atrevido, es por ello que es mi vestido favorito…
Giro el picaporte y me encuentro frente a una larga mesa con una capacidad como mínimo para 25 personas, todas las miradas se vuelven hacia mí, ningún murmullo se escucha, me acerco a la mesa e inmediatamente todos se levantan, una señal de respeto que se apreciar… mi lugar es la cabecera de la mesa, no hay duda de ello.
En cuanto tomo mi lugar en la mesa inclino la cabeza en señal de asentimiento, Recorro con la vista a todas las personas sentadas en la mesa, todos ricamente vestidos, nadie me mira a los ojos como es normal, reconozco a la mayoría de las personas, la mayoría me apoya, me respeta y algunas incluso me temen, lo que no me molesta, así me respetan y no se cruzan en mi camino….
El consejo comienza y es tan tedioso y aburrido como siempre, lo que me hace recordar porque es que trato de evitar estas reuniones… Un grito proveniente de la puerta frente a mí, un grito que recorre mi cuerpo y hace temblar mis huesos… me levanto precipitadamente de la silla, con tanta fuerza que esta cae sobre el suelo de mármol causando un ruido sordo. Las miradas se dirigen hacia mí y sin importarme nada, atravieso el salón en dirección a esa puerta…
El grito se repite, estoy en un pasillo similar al anterior, pero este no es de una sola dirección es como un laberinto que confunde mis sentidos… la desesperación comienza a alterar mis miedos, corro intentando encontrar la fuente de los gritos… es el grito de una niña, una niña pequeña… Liza.

El vestido se vuelve pesado sobre mi cuerpo, el color se torna borgoña, oscureciéndose al igual que el pasillo a mi alrededor… Al fin creo que llegué a la puerta detrás de la cual está mi hermana, tomo el picaporte que quema mi mano con un dolor que se extiende por toda la palma… el grito se repite… un grito de temor… tomo una vez más el picaporte en mi mano y aunque el dolor es insoportable lo giro y empujo la puerta…
Alguien cubre mi boca con la mano y trato de gritar

-¡Sam! ¡Sam!- gritan a mi oído y es ahí cuando despierto con la boca de Eric pegada a mi oído.la respiración acelerada y el corazón acelerado.

El grito de mi sueño se repitió en mi cabeza… y produjo el mismo efecto que antes, pero me concentré en eliminarlo de mi mente.
-Están en la casa- susurra Eric a mi oído y es cuando los gritos se repiten.
-¿Dónde está Liza?-
-Está bien, escondida debajo de la cama de mi madre como le dije.-
-Gracias Eric- mi mente trataba de asimilar la información y una pregunta acudía a mi mente.....-¿Ahora que?- pregunté en voz alta.
Me tendió las llaves de un automóvil.
-Toma… el auto esta en el garaje del sótano, aprieta el segundo botón debajo del tablero para abrir la puerta, ve a la carretera del sol, hay una pequeña desviación en el kilómetro 132, fíjate bien para no pasarte una cabaña está escondida entre los arboles… Las llaves están en la guantera del auto, corre ve con cuidado, no te preocupes por nosotros- agregó antes de que pudiera discutir. – no sé que signifique ese anillo pero no lo pierdas-
-No lo perderé- dije apretándolo contra mi pecho.
-Te quiero Sam… no lo olvides- me abrazó y beso mi cabello suavemente.
-Yo a ti Eric- me entregó el bolso que me había dado la directora Ángeles, encargo de mi madre.
Corrí por el pasillo en dirección a la recamara de Suzanne, cuando los gritos de mi sueño se repitieron, tan reales que cimbraron mi alma entera, la diferencia era que esta vez estaba segura que no había sido mi imaginación.
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