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Chicas! Ya quedó esto, bueno la opción ganadora fue... Cronicas Vampíricas, soooo ahora vamos con otro detalle porque me he fijado en variiias cosas, dejarçe la encuesta hasta fin de año, como varias votaron por Eternial, veré que sea un proyecto a futuro no se preocupen porque me gusta consentirlas. Voten en la nueva encuesta====> las quieroo

lunes, 19 de julio de 2010

*Capítulo 9: Bienvenida a casa

Todo me ha sucedido ultimamente; los tramites para la universidad han sido un problemaaa.... aggg!!! Y ahora mi compu esta enfermitaaa.... tiene bichos y esta en el doc... asi que tendré que escribir el capi de nuevo... Alex y Sophie una disculpa por la tardanzaaa.... una vez mas tiene mucha descripcion... suerte con la imaginación!!!
Me miré por enésima vez en el espejo de cuerpo entero... No había manera en que alguien me convenciera de salir con esto... el vestido era hermoso, de eso no cabía duda, de un azul profundo que combinaba con mis ojos, fabricado con una tela que parecía flotar a mi alrededor y escurrirse por mi cuerpo, marcando mis delicadas curvas, el corsé estaba cubierto por unas preciosas gemas, que rogaba porque no fueran zafiros, el vestido era hermoso, cualquier chica mataría por usar este vestido, excepto que la tela era tan delgada que el vestido practicamente era translucido y en la parte superior, la tela era tan fina.... ¡Que mis pezones eran claramente visibles!

Unas cadenas de oro, caían en mis hombros descubiertos, hasta poco mas arriba de mis codos, mi cabello estaba suelto y rizado sobre la espalda, y un leve tocado dorado y azul adornaba mi cabello.

-Luces hermosa- dijo Saskia a mi espalda (Osea Cloe)

Sacudí mi cabeza negado su tan confiada afirmación.

-No hay manera de que me convenzas de salir con esto...- dije mientras señalaba mi reflejo en el espejo.

-¿Por?- preguntó como si estuviera claramente extrañada por mi respuesta.

Señalé mi pecho, incrédula de que no pudiera mirar la razón. Aparentemente Saskia necesitaba lentes, puesto que no podía notarlo o me estaba tomando por tonta.

-Se me transparenta todo- le dije.

-Ahh- ¡¿Como si no lo hubiera notado nunca en su vida?! -Verás es normal, así es la ropa que usamos...ves- se señaló a si misma, se había puesto un vestido del mismo tono profundo, la diferencia consistía en el corsé que no estaba bordado con tantas gemas como el mío, solo unos ligeros zafiros bajo el pecho, en forma de un delicado lazo. Al igual que en mi vestido sus pezones eran visibles...

-De ninguna manera- dije de nuevo.

-Vamos nadie lo vera de mala manera, es una costumbre-

-agggg ni siquiera uso trajes de baño que no tengan copas, odio que se me transparente todo...- dije rindiendome a lo inevitable... -Pero si alguien me mira... juro que...-

Justo en ese momento Liza apareció en la escena, ella usaba un delicado y suave vestido color lavanda, su rizado cabello estaba sujeto en una coleta baja, la cual estaba segura no duraría nada, a Liza no le gustaba traer el cabello recojido.

-Pareces una princesa- me dijo mientras me sonreía y sus perfectos hoyuelos se asomaron en sus mejillas.

-Tu también cariño- le dije mientras la tomaba en brazos y la alzaba, el vestido era un poco largo para una niña de su edad, pero con su practica con el vestido de Aurora de Disney, me llevaba bastante practica en eso de caminar con un vestido que arrastraba unos buenos 5 cm por delante y 15 por detrás.

-¿Listas?- preguntó Saskia.

Acomodé a Liza sobre mi cadera para sostener un poco de su peso. -Andando-

***
El pasillo por el que caminabamos ahora era realmente ¿raro? ... Un tunel de unos 2 metros de alto y 1 metro de ancho se extendía hacia el frente, indefinidamente, a pesar de que no había luces, accesos, ventanas, antorchas, velas, ni ningun otro dispositivo que pudiera dar origen a la luz, el pasillo estaba claramente iluminado y si miraba hacia arriba, ramas se asomaban de la tierra y flores adornaban el techo... ¿Como era eso posible si aqui no había luz solar? ¿Y si a pesar de eso las flores sobrevivieran... como era posible que no hubiera ni rastro de humedad? Había tantas cosas extrañas en este lugar... Donde quiera que estuvieramos, el anillo estaba ahora atado con la cadena alrededor de mi cintura, puesto que la cadena alrededor de mi cuello era claramente visible y como Saskia me había enseñado, no era acostumbrado poner nada alrededor del cuello.

Tras caminar lo que yo pensaba era mas o menos unos 2 kilometros, llegamos a una curva, donde la luz se hizo mas tenue, y al doblar la siguiente curva, nos topamos con Solin (Tipo rudo) quien groceramente me miro de arriba a abajo, yo instintivamente cubrí mis pechos con la mano que tenía libre, puesto que con la otra traía a Liza de la mano.

Cloe sacudió la cabeza, mientras reía.

-¿Todo listo?- preguntó.

Bajé a Liza una vez que tipo rudo dejó de mirarme de una manera tan... obscena y me agaché para quedar a la altura de Liza.

-No hables con nadie linda- asintió y cerró su boca con el famoso candado invisible, mientras me entregaba la llave, la cual "guardé" cuidadosamente en los pliegues de mi vestido.-Listo- dije.

-Bien-

Solin abrió la puerta frente a nosotros, revelando unas escaleras realmente peligrosas para una niña de 9 años.

-Subete a mi espalda cariño, justo como cuando jugamos monos y agarrate fuerte- me agaché y Liza trepó a mi espalda, se sostuvo fuerte de mi cuello, y abrazó mi torso con sus piernitas.

Saskia subió primero, Solin claramente esperaba que subiera yo primero y el infierno se congelaría antes de que yo subiera primero... con este vestido tan holgado...

-Despues de ti- apretó los puños y subió la escalera.

-¿Cual es su problema?- me pregunté.

Una vez arriba, salimos por una especie de trampilla en un pequeño lugar parecido al armario de escobas que hay en mi escuela... Solin cerró la trampilla que se sello como si nunca hubiera sido abierta.

Abrio la puerta y tras cerciorarse de que nadie estuviera afuera, nos indicó que podíamos salir, a pesar de estar conciente de que no estaba haciendo nada malo... mi corazón no podía dejar de latir apresurado, realmente agetreado, pasamos varios pasillos completamente hermosos, pero debido a que estaba asustada realmente no podía apreciar la belleza del lugar.

Llegamos ante una imponente puerta de jade, con unos hermosos grabados, Saskia abrió la puerta mientras Solin se desvanecía como una sombra en la siguiente esquina... escalofriante...

Entramos al cuarto y mientras bajaba a Liza al suelo, admiré la habitación. Algo se estaba haciendo paso en mi mente, pero no sabía que era...

Una figura estaba parada en medio de la habitación...

-Menos mal que llegan- dijo con voz terriblemente conocida.

Las luces de la habitación se encendieron y mis codiciosos ojos vagaron por la hermosa habitación, las paredes eran de un profundo blanco, suaves brocados adornaban las esquinas de las paredes. Mis ojos se posaron sobre la figura en medio de la habitación, quien estaba vestida con el mismo vestido que traía Saskia, unos profundos ojos verdes me devolvían la mirada, por arriba de un suave velo que cubría el rostro de la mujer...

-Lo siento, fue mas astuta de lo que pensabamos- contestó Saskia, quien me sonrió suavemente y agradecí el cumplido, aunque no pasé por alto el hecho de que me tomaron por tonta.

Sujete fuertemente a Liza, que estaba apoyada en mi cadera y miraba atentamente a la mujer frente a nosotras.

-Sophia... ellas son Samantha y Elizabeth, son las hijas de Sarahi- tragué en grueso, mientras era minusiosamente inspeccionada por los profundos ojos Esmeralda.

La mujer paso su mirada de mi a Liza, se llevó las manos al velo y lo retiró delicadamente, para dejar al descubierto las perfectas e inconfundibles facciones de mi madre, mis ojos se desmesuraron y sujeté a Liza con fuerza, quien como había prometido permanecía callada. la mujer caminó hacia mí, casi deslizandose lentamente, hasta quedar de pie frente a mí, Saskia (cloe) caminó hasta quedar a un lado y extendió sus brazos hacia Liza, quien fue arrebatada de mi cuidado.

Sophia me miró de arriba a abajo y cuidadosamente me inspeccionó, mientras mis mejillas se coloreaban de lo que esperaba fuera un ligero tono carmín.

-Bienvenida a casa- me dijo con la cálida voz que se asemejaba tanto a la de mi madre, mientras que me envolvía en un abrazo... por primera vez en los últimos días me sentía a salvo.

-Gracias- dije, mientras mi corazón retomaba su cadencia normal.

Me tomó por los hombros, se alejó y me miró, mientras unos hoyuelos se formaban en sus mejillas y unas suaves arrugas se formaban en la comisura de sus ojos.

-Te pareces tanto a tu padre- sonreí suavemente.

-¿De verdad?- pregunté con absoluta curiosidad, no conocí a mi padre, pero sabía que había sido un buen hombre por la manera en que mamá hablaba de él.

-Claro- contestó sus ojos brillando suavemente -su mismo color de cabello, las facciones, tus ojos, me lo recuerdas mucho- sonreí ampliamente, siempre me había parecido que estaba fuera de lugar en mi familia, mi madre y mi hermana eran rubias platino de ojos azules, mientras que yo era morena de ojo verde... ahora sabía que mi parecido era con mi padre. -Te tengo un obsequio de bienvenida- caminó hacia un hermoso mueble tallado en alguna piedra, abrió el cajón y sacó un pequeño paquete-Espero lo encuentres de tu agrado- deposito el paquete en mis manos que no era mas grande que una hoja carta, pero si era grueso y pesado-

-gracias- besó mi frente delicadamente y me sonrió.

-De nada kanimu- la miré extrañada, mientras ella meneaba la cabeza. -Lo siento kanimu es una palabra de afecto, traducido podría ser dicho como cariño, de nada cariño- sonreí al sentirme tan reconfortada por una simple frase. -te veré mañana, hay mucho que aprender, Liza está en el cuarto de a lado, atravezando esa puerta- señaló una sencilla puerta color blanco que no había apreciado cuando entramos. -Espero encuentres dignos tus apocentos, puedes mirar cuanto quieras dentro de este cuarto, espero uses con sabiduría lo que te ha enseñado saskia- caminó hacia la puerta de jade por la que habíamos entrado, se giró de nuevo y me dijo - Por cierto... soy tu abuela- y desapareció por la puerta.

Solté un profundo suspiro, mientras lo que había sido mi vida hasta hoy cambiaba popr completo... que tacto... estas personas sueltan las cosas, esperando que lo asimile tan facil...

Ahora que estaba sola pude admirar la estancia, el suelo estaba cubierto por un mosaico de colores claros, lilas, grises y blancos, una pequeña sala estaba en medio de la recamara, en color azul aqua, los sillones eran enroscados en el respaldo, con un suave bordado de flores de liz en la orilla, la mesa de centro era de vidrio, dejé el pequeño paquete sobre la mesa, mientras exploraba el lugar, recorrí la pequeña estancia, hasta llegar a la delicada puerta blanca, que de nuevo estaba tallada en madera, con delicados trazos, la abrí cuidadosamente, para entrar en una habitación con paredes lilas, una pequeña cama estaba en el medio de la habitación, donde Liza dormía placidamente, ultimamente dormía mucho, entre sus brazos sujetaba a tamy, su osito de felpa... ¡Que hacía aqui su osito de felpa? miré en la habitación y encontré que sus juguetes favoritos estaban en una hermosa cómoda al otro lado de la habitación y agradecí por completo la idea, además de sentirme mas tranquila porque tendría algo que le era familiar, en un lugar que le era completamente extraño.

Salí de la habitación y regresé a la estancia, donde me senté y abrí el pequeño paquete, dentro un pequeño pero grueso libro me daba la bienvenida, empastado en tapas de cuero, lo abrí y en la primera hoja encontré una nota.

El libro es el mejor consejero, era de tu padre espero sea de tu agrado y te
ayude ahora, al igual que me ha ayudado a mi en algunas ocasiones.
Aunque la nota no estuviera firmada supe que la nota era de mi abuela... que raro era decir eso, nunca había tenido mas familia que mi madre, Liza, Eric y Martha, ahora tenía un padre, una abuela y una tía.

Abrí el libro al azar...

"Considera que a veces los sueños revelan mas de lo que uno quiciera saber
de si mismo"

La letra era estilizada, con suaves giros al termino de las letras, trazada suavemente... elegante, cuando quise leer mas... extrañamente las letras se disolvían en la pagina, cuando miraba directamente la frase, podía ver por el rabillo del ojo lo demás escrito, pero cuando intentaba leer, las letras se difuminaban y desaparecían en la hoja, fruncí el ceño, las cosas extrañas eran típicas de este lugar, le resté importancia, para evitar preocuparme, cerré el libro y lo aparté.
Tomé una pequeña caja y la abrí, un anillo que era una réplica perfecta de el que traía atado a la cintura estaba dentro, me lo puse en el dedo anular izquierdo admirando el detalle de la flor de liz en el centro de la pieza. Por último tomé el ultimo paquete, que era el mas pesado, le quité la delgada envoltura que lo cubría para encontrarme con un hermoso marco de madera, que tenía incrustadas hermosas piedras, que formaban una suave enredadera repleta de hojas y flores de todos los colores y tamaños, en la foto se veía a mi madre, más joven, quien tenía el cabello suelto sobre los hombros en unos suaves rizos, un suave vestido color verde envolvía su cuerpo, mientras una hermosa sonrisa adornaba su rostro, a su lado un hombre, de cabello obscuro y piel morena, en el que vi reflejadas mis facciones, naríz angulosa, pómulos marcados y unos centellantes ojos verdes... era guapo... era mi padre, fue entonces que me di cuenta que no me era del todo desconocido, lo había visto antes.... ¿En mis sueños?

Tomé el libro y lo abrí sin pensar, para caer en la misma frase:

"Considera que a veces los sueños revelan mas de lo que uno quiciera saber de si mismo"

¿Que significaba esto? me pregunté, mientras volvía la mirada al familiar rostro en la fotografía...

Comenten!!! jaja

1 comentario:

Alex dijo...

guau eres genial me dejaste con una intriga de todas tus fics esta es mi favorita me encanta