Nueva Encuesta

Chicas! Ya quedó esto, bueno la opción ganadora fue... Cronicas Vampíricas, soooo ahora vamos con otro detalle porque me he fijado en variiias cosas, dejarçe la encuesta hasta fin de año, como varias votaron por Eternial, veré que sea un proyecto a futuro no se preocupen porque me gusta consentirlas. Voten en la nueva encuesta====> las quieroo

domingo, 13 de diciembre de 2009

Capítulo 18: Solo por tenerte.

Mis niñas, mil disculpas que he estado un poco ausente,pero ya saben, a pocos días de salir de vacaciones y los maestros se alocan con los deberes... En fin a que esta el capi nuevo... tiene una segunda parte que espero poder subir pronto...




Carolina

Leo me dejo en casa más tarde, llegamos justo con Bruno y Karla, por lo que parecía que llegábamos juntos.

Se acercó a mí y me rodeó con sus brazos, encerrándome en el círculo de su abrazo, me estrecho contra sí, tomo mi rostro entre sus manos y me besó con mucha pasión, pero por un momento me sentí extraña, como si fuera un beso de despedida, muchas veces nos decíamos adiós con un beso pero no supe porque este beso fue diferente a los demás, ¿o sería que eran solo mis destrozados nervios? Su lengua se fundía con la mía y pude sentí el anhelo en su beso, como sus labios se aferraban a los míos, su aliento mezclándose con el mío, rompió el beso y apoyó su frente en la mía. Suspiró y su aliento inundo mis sentidos , drogándome y atontándome por unos maravillosos segundos.

-No sabes cuánto te amo…- susurró

-Yo te amo también- le dije acariciando su mejilla con las yemas de mis dedos.

-Te amaré siempre Carolina, nunca te olvides que eres toda razón por la late mi corazón y siempre estaré contigo, aunque no estemos juntos, me llevas a tu lado.- tocó el medallón que estaba oculto bajo mi blusa.- el tono en su voz era desconcertante, como roto, pero el intentaba unir los sonidos

-Leo lo sé, sabes que te amo, pero estas asustándome.- le dije con el miedo latente en mi voz.

-No te asustes, es solo que aún no me voy y ya te estoy extrañando.- me sonrió, pero de alguna manera no quedé satisfecha. Me besó una vez más y me entregue al beso, completamente.

-Te amo- me susurró al oído antes de marcharse y llevarse consigo mi corazón.

****

Por la noche me revolví en la cama inquieta, las palabras de Leo retumbaban en mi cabeza, y no podía evitar que mi imaginación se echara a volar, poniendo mil alternativas diferentes en mi panorama, muchas de ellas aterradoras, así que decidí tranquilizarme.

Estaba por dormirme cuando el medallón comenzó a latir frenéticamente, estaba comenzando a asustarme, cuando el latido cesó de repente y comenzó a latir lentamente como si estuviera dormido; con ese relajante aleteó en mi pecho me quedé dormida.

****

Era una noticia esperada, pero aunque lo fuera no pude evitar que una lágrima corriera por mi mejilla.

Mis padres me abrazaban con lágrimas en los ojos, mientras el doctor se deslizaba por la puerta del consultorio para darnos más privacidad, mis padres me decían cosas… pero yo no los escuchaba, mi vida en ese momento era como una película a la que le hubieran puesto mute.

Había mil cosas que quería hacer, pero una encabezaba mi lista… Leo.

Llegamos a casa, Karla estaba en la sala, pero al instante en que crucé la puerta, corrió a abrazarme y preguntó:

-¿Qué pasó?-

-Todo estará bien- le contesté con la voz quebrada

Tenía tantas emociones que justo ahora estaba controlándome para no dejarlas salirse de mi control.

-Voy a donde Leo-

-Ok Caro, te quiero- me abrazó una vez más

-Mamá ahora vuelvo- grité, mientras corría escaleras arriba por una chamarra, aventé mi bolso sobre la cama y más pronto que tarde estaba saliendo por la puerta trasera como alma que lleva el diablo.

Corrí por el parque, esquivé pelotas, balones y toda clase de proyectiles que puede haber en un parque, niños jugando, perros, todo hábilmente, cosa que me sorprendió porque no soy la persona más diestra…

Me adentré en el bosque, simplemente para cortar camino y porque sabía llegar por el bosque, gracias a que Leo y yo paseábamos mucho por aquí. Al llegar a un pequeño pero hermoso claro, tuve que detenerme a admirar el lugar en donde nos habíamos conocido. Sonreí al recordarlo todo en mi cabeza, estaba por continuar mi camino cuando sentí que me observaban, awww mi mente comenzó a evocar otras imágenes, unas en donde aparecía la loca exnovia de Leo… Chiara.

Tal vez solo era mi imaginación, pero antes de poder comprobarlo comencé a correr. Agucé mi oído, pero no pude escuchar nada que no fuera mi respiración, sentí un golpe en la espalda y caí de cara al suelo, contra la raíz de un árbol, fui girada boca arriba y pude ver un rostro que podría ser angelical si no estuviera adornado por una macabra sonrisa.

-Corres rápido caramelito-

Me quedé mirándola unos segundos, ganando tiempo, para recomponerme y que mi voz no expresara el miedo que tenía acumulado en el pecho.

-Que quieres- le dije cuando pude controlar mis emociones

-Quiero que te mueras-

-Lastima. Tendrás que esperar, al fin y al cabo mi vida mortal no es tan larga- Me reincorporé hasta sentarme en el suelo, pero ella bruscamente me empujó.

-Tonta humana, el se fue por tu culpa, te odio, te odio- comenzó a hacer una rabieta como una niña de 5 años.

-Que madura- dije de manera sarcástica para mí misma, pero ella me escuchó. Y me dio una patada que sacó el aire de mis pulmones.

-Eres una estúpida, no te mereces todo lo que hizo por ti, por tu culpa él se fue, no va a volver, porque tu lo haces sufrir- me agarró por la chaqueta, ya que por el cabello no podía. Me zarandeó y mi cabeza comenzó a retumbar.

-Voy a matarte- me dijo, me asustó porque sabía que lo decía en serio, ya lo había experimentado de primera mano una vez.

Se quedó pensando un momento y luego dijo:

-No, mejor te dejaré vivir con lo que has hecho, vete antes de que cambie de opinión.- se giró y yo me paré como pude y comencé a correr, con todos los miedos y malos presentimientos de la noche anterior atormentando mis pensamientos. Pero luché por controlarlos.

Llegué a la gran casa blanca y corrí por el jardín, para entrar por la sala blanca, esa puerta siempre estaba abierta.

La sala blanca, ahora solo era blanca por la mullida alfombra del suelo y las paredes crudo, ya que todos los muebles habían desaparecido, me esforcé por controlar mi respiración y los latidos de mi corazón, tiene que haber una razón lógica para esto…

-Leo… Bruno- dije despacio de nada servía gritar ellos me escucharían de cualquier modo.

Bruno apareció ante mí, sin su característico rayo segador. Lo que agradecí, aunque por un lado era preocupante que no fuera tan exhibicionista como era normal.

-¿Dónde está Leo? – le pregunté con la voz quebrada, ahora no podía controlar mis emociones.

-Leo se fue.-

-¿Se fue? ¿Cuando regresa?- Intenté buscar su mirada, pero el evitaba tener contacto visual conmigo.

-Nunca volverá- mi corazón se estrujó en mi pecho, negándose a lo que mis oídos escuchaban.

-Que… que estás diciendo, de que me hablas Bruno- Las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas derramándose sobre mi chamarra, pero no me importó retirarlas, solo quería que me dijera que era una mala broma.

Se acercó lentamente a mí e intentó abrazarme, pero no me dejé.

-Dime que es lo que pasa-

-Te lo mostraré, pero debes tranquilizarte-

-Que me tranquilice, como quieres que me tranquilice… me encuentro a tu hermana loca en el bosque, que… amenaza con matarme por ser una estúpida humana… me dice que por mi culpa Leo se fue para siempre… y ahora vengo y me dices que Leo se ha marchado y que no volverá… me dices que me tranquilice… cuando lo que me dices me está matando por dentro… y quieres que me calme… ¡¡Cómo voy a calmarme!!- terminé gritando, pero creo que me ayudo a calmarme un poco.

Respire profundo y dije:

-Está bien ya estoy calmada, explícame-

-Mejor aún, te lo muestro- alzó su mano y la colocó sobre mi hombro.

Un torrente de imágenes se colaron en mi cabeza… recuerdos, pero no eran mios, eran de Bruno, no había sentimientos en ellos, eran solo imágenes, una película.

Vi a Karla triste, a mi madre llorando, mi padre con la mirada perdida, abrazando a mi madre, a Karla arrojando una rosa blanca… era mi funeral.

Una visión de Bruno… Luego la imagen cambió y pude ver a Leo parado frente a mí su mirada perdida, sus manos en puños a los costados de su cuerpo, y la película terminó.

-Leo llegó en un mal momento y vio algo que no debía haber visto-

-Vio mi muerte-

Gritenme niñas!!! LAs quierooo

4 comentarios:

Sandiadelicius dijo...

Oh que denso...!!
ah me ah echo llorar el cap.
como que Leo se fue pero por que??
adonde??XC
uff me retiro..
ah espero el proximo cap.!!

An dijo...

no tengo palabras para describir lo malefica que eres!sabes que te adoro pero cuando me dejas asi me dan ganas de estrujarte!! pero con amor, siempre con amorxD. como siempre genial el capitulo,fabuloso bruno y quiero mas!

te mando muchos besitos, pasate por mi blog que hay "sección" recordando a GIO!!!

por cierto, no te estreses con los deberes, usa el metodo de toda la vida! copia del listo de la clase xD.
MUAAAAAk

Anónimo dijo...

hi hi regina
wow q capi
juro q me salio una lagrimas T_T
xfiz q no c muera!!!
me a encantado el capi :D esperare el prox.
no hagas q me coma mis uñitas xfizz
jeje
ahh y tienes premios en mi blog!! q bien merecidoz los tienes :D okizz pasad por ellos
bueno bye besotes cuidate

K dijo...

Mi Re!!, Estoy indignada!!! por que? por que se fue Leo???, la dejó!!!, si era lo mismo que se fuera o que se quedara, Caro moriria igual o no???, por que???. Que solucionaba con irse?
Igual muy buen capi como siempre!, beostes miles y espero que te des una aparecida por mi blog que te extraño niña!, sino vengo y te regaño!!!! Besos y espero que te salga todo bien en el colegio, suerte!!!