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Chicas! Ya quedó esto, bueno la opción ganadora fue... Cronicas Vampíricas, soooo ahora vamos con otro detalle porque me he fijado en variiias cosas, dejarçe la encuesta hasta fin de año, como varias votaron por Eternial, veré que sea un proyecto a futuro no se preocupen porque me gusta consentirlas. Voten en la nueva encuesta====> las quieroo

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Capítulo 22: El dolor que provoca el amor


-Me bese con Edward- lo solté de sopetón, lo escupí cerrando los ojos porque sabía que si seguía mirandolo no iba a poder decirlo, porque era una cobarde, porque sabia que esto iba a lastimarlo hondo, pero sabía también que no podía ocultarselo porque es algo que me estaba pesando, me pesaba en la conciencia porque sabía que era algo que el no se merecía.

Se quedó con la expresion vacía y en blanco, como si no pudiera procesar mis palabras, pero lo hizo, las entendió a la perfección, lo supe cuando soltó mi mano y dejó caer la suya a un costado, lo supe cuando parpadeo y me miró sin ninguna expresión en sus ojos, lo supe cuando dio un paso hacia atras, cuando un ligero temblor le recorrió el cuerpo. Vi cuanto le dolió y me dolió a mi también, porque sabía cuanto dolía una mentira, porque sabia el dolor que provocaba el amor, ese dolor que carcomía el pecho, que ardía el alma y el corazón.

Me dolió porque yo lo quería, lo amaba, el había estado conmigo cuando más necesitaba compañía, cuando necesitaba alguien que me escuchara ahí había estado, había sido paciente y amable, me había hecho reír siempre, me había hecho sentir feliz y deseada; y mientras lo veía ahí frente a mí, con sus puños cerrados con fuerza no pude mas que sentirme la persona más ruin y desagradecida del mundo, me mordí el labio esperando que me gritara, me lo merecía, cerré los ojos y esperé, porque sabía también que si seguía mirando me pondría a llorar y no sería justo para Jake, no quería que sintiera lastima o una obligación hacia mí, me merecía todo, incluido su desprecio.

Abrí los ojos, ninguno de los dos se había movido, estábamos en la misma posición desde hacía... bueno no sabía cuanto tiempo había pasado, pero noté que las manos de Jake estaban mas relajadas al igual que su respiración.

Abrió los ojos y me miró.

-¿Cuando?- preguntó.

-Anoche- susurré, no tenía porque saber los detalles, no tenía que saber que había estado en su casa, en su cuarto, a solas y aunque no habíamos hecho nada malo, no quería que el supiera los detalles, no eran importantes; al menos no ahora.

Apretó los puños, un escalofrío recorrió su cuerpo, trago en grueso y me miró.

-¿Y?- tan pronto soltó esa palabra, su quijada volvió a quedar rígidamente trabada, sabía que estaba controlándose, para no transformarse, sabía que le estaba costando trabajo.

-Y... no pasó nada Jake- sus hombros se relajaron y aunque sabía que Alice y... Edward decían que eran peligrosos, yo me acerque a él, porque sabía que nunca me haría daño. Toqué sus hombros, como no me apartó fui mas osada y lo tomé de la barbilla obligándolo a bajar la mirada para encontrarla con la mía -No pasó nada- repetí, esperando que el si me creyera, porque yo no me creía a mi misma, algo había pasado, a pesar de estar segura antes, ahora ya no lo estaba... ¿Que era lo que había cambiado con ese beso?

Cerró los ojos de nuevo, respiró profundo y me miró de nuevo.

-Esta bien Bells, te creo, si dices que fue solo un beso, no me importa, no cambia lo que siento... yo te amo- me susurró recargando su frente en la mía, y sonreí, mientras mis ojos se llenaban de lagrimas, porque en el fondo, yo sabía que no merecía a este hombre, no me lo merecía, parpadee para disipar las lágrimas, pero una de ellas de manera inevitable corrió por mi mejilla, pero no llegó muy lejos porque Jake la detuvo con un beso.

-No llores- me susurró al oido, mientras acariciaba mis mejillas con sus pulgares, y yo cerré los ojos disfrutando del calor que se extendía por mi piel, lo sentí y lo deseé así que cuando puso sus labios sobre los míos, le devolví el beso, un beso que sabía a dolor, sabía a lágrimas, lo respiré, lo sentí, lo saboreé, a este hombre que me amaba, su lengua cálida se enrredó con la mía, sus labios se acoplaban a los míos, eran suaves y cálidos, tan diferentes de los de... ¡Maldita sea Isabella! rompí el beso, porque estaba confundida... cuando estaba con Edward irremediablemente lo comparaba con Jacob y cuando estaba con Jake, lo comparaba con Edward.

-¿Que pasa?- me preguntó desconcertado, sacudí la cabeza, porque no sabía que era lo que iba a decirle "a nada Jake, es solo que mientras me besabas te comparé con mi ex Edward Cullen y cuando el me besó lo comparé contigo y ahora me acabo de dar cuenta de que estoy confundida porque creo que estoy enamorada de los dos" esa era la respuesta honesta, pero no podía dársela porque era una cobarde.

-nada- dije... ya lo he dicho soy una cobarde.

Y cuando me tomó por la cintura y acarició mi cabello de nuevo la conciencia me vino de lleno, porque la misma frase recurrió a mi mente "no se lo merece" así que cuando acercaba sus labios a los míos de nuevo puse mi dedo en sus labios y los acaricié.

-No puedo- susurré al tiempo que negaba con la cabeza. -Necesito tiempo para pensar-

-¿De que hablas Bella?¿Qué tienes que pensar?- el agarre que tenía en mi cintura se aflojó, pero no me soltó, lo que de alguna manera fue un alivio.

-Yo estoy confundida-

-¿Confundida como? ¿Tú me amas no?- asentí con la cabeza, sabía que lo amaba, lo sentía, pero el beso que me había dado con Edward cambió algo y yo no sabía que era lo que significaba, ví el alivio en la mirada oscura de Jake, pero como yo no cambié mi expresión tuvo que preguntar algo más.

-¿Y a él?- no contesté lo que en el lenguaje de muchos, incluso en el mío significa si, como bien dicen por ahi "El que calla otorga", soltó mi cintura y se apartó de mí, el frío que me envolvió me obligó a despertar a salir de mi ensoñación.

-Jake... estoy confundida, necesito aclarar mis sentimientos- tensó los hombros y esos temblores comenzaron a recorrer su cuerpo de nuevo, cerró los ojos y yo esperé, lo miré inhalar y exhalar repetidas veces hasta que se controló.

-Está bien Bella, aclara tus sentimientos- lo dijo fríamente y me dolió porque sabía que lo lastimaba y como la sentimental que soy me solté a llorar y como el caballero que él es, se acercó a mi y me abrazó, me dejo llorar en su pecho como tantas otras veces. -Calmate Bella- susurró mientras depositaba un beso en mi cabello, traté de controlar mis sollozos un momento y creo que lo logré porque me apartó de su abrazo e hizo que lo mirara a los ojos. -Estaré bien- me sonrió, de verdad lo hizo, aunque no llegaron a formarse esos hoyuelos en sus mejillas, esos que me encantaban, sabía que estaba siendo sincero -una vez te dije que siempre estaría aquí para tí, fue una promesa, una promesa que no pienso romper, estaré aquí, a tu lado siempre, como lo que tu quieras, aún si decides que solo quieres ser mi amiga- limpió mis mejillas con sus dedos, de nuevo -Tomate el tiempo que necesites, estaré pendiente de tí, aunque no me veas-

-Pero... yo... no quiero dejar de verte- le dije con la voz entrecortada por la emoción, estaba siendo tan comprensivo conmigo, que me hacia sentir mejor y peor al mismo tiempo.

-Es lo mejor... podrás tener la mente mas clara- aunque no me gustara tenía razón -Estaré esperando tu respuesta- me dijo suavemente y me besó suavemente en los labios, pero yo se lo devolví, trabé mis manos en su cuello porque sabía que no lo iba a ver por un tiempo y quería que esta fuera una buena despedida, enredé mi lengua con la suya mientras las lágrimas corrían por mis mejillas, sus manos agarraron fuertemente mi cintura y cuando me sentía sin aire, se alejó. -Gracias por traer el super aunque te dije que no era necesario- me regaló una sonrisa... el me sonrió.

-Cuidate- le dije, porque sabía que si no me iba ahora no me iría nunca.

-Igual Bella- nos despedimos con la mano mientras yo salía por la puerta de la cocina llevando en mis hombros un gran peso, porque yo sabía que aunque lo disimulaba yo lo había lastimado, hondo, profundo, porque yo sabía que las palabras podían mentir, pero los ojos no.

Y fue una verdad que confirmé mas tarde después en casa, acostada en mi cama, después de hacer algo que consideraba necesario; en cuanto llegué telefoneé a la casa de los Cullen.

-¿Hola?-respondió Alice en la línea, con su atronadora voz cantarina.

-Hola señorita secuestradora, me puedes pasar a Edward- le dije

-Bella, perdoname- me dijo con su voz en puchero, pero no me iba a convencer ahora.

-Si bien hoy definitivamente no tengo síndrome de Estocolmo*- no definitivamente Alice no estaba en mi lista de favoritos, después de todo si ella no me hubiera secuestrado nada de esto estaría pasando -Pasame a Edward porfavor- repetí mas duramente.

-Bella... - comenzó a decir, estaba frotándome las sienes cuando cambió la voz en el teléfono, era Edward que probablemente le había arrebatado el aparato de las manos.

-¿Estas bien?- fue lo primero que preguntó, lo cual se me hizo muy tonto, porque de no estarlo no estaría discutiendo con Alice, pero se me hizo un buen detalle.

-estoy bien Edward gracias, yo... solo hablaba para decirte que... no quiero que vengas a verme-

-¿Porqué?- pregunto desconcertado, casi podía imaginármelo al otro lado de la línea presionando el puente de su perfecta nariz.

-Porque necesito pensar... no puedo contigo cerca, Jake también me dará tiempo-

-Esta bien Bella como tu quieras- dijo mas bien fastidiado que convencido -Como sabré que has tomado tu decisión-

-Te lo haré saber o probablemente Alice te lo diga primero- escuché su gritito de indignación y no pude evitar sonreir con malicia.

-Ok Bella-

-Gracias Edward- colgué antes de que pudiera decir algo más y me acosté.

Y mientras daba vueltas confundida en la cama fue que lo escuché, un aullido, un aullido lastimero, uno de dolor que me confirmaba lo que yo ya sabía, los ojos no pueden mentir, me quedé dormida mientras una lágrima rodaba por mi mejilla para adornar mi nariz, donde se detuvo, indecisa al igual que yo sobre que hacer...

*El síndrome de Estocolmo es una reacción psíquica en la cual la víctima de un secuestro, o persona retenida contra su propia voluntad, desarrolla una relación afectiva con quien la ha secuestrado.
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Todas ustedes ya lo saben.... pero yo amo a Jacob Black, espero les haya gustado y quiero informarles que a esta historia le quedan solo 3 capítulos más, hoy he escrito el final...
Dejen sus comentarios y puede que decida terminar pronto con la historia... antes de año nuevo o tal vez se las de de regalo de navidad..

Las quierooo

2 comentarios:

LAP dijo...

Regina,se que varias veces dice que escribes muy bonito,y no es mentira :)..pero en este capitulo,encontre muchas mas profundidad..mas maduro,muy poetico los parrafos..Me enamore totalmente de este capitulo..lo escribiste con tanta razon y tanto sentimientos que por un momento senti que pusiste un poco de ti en el capitulo y eso me encanto !! Me senti identificada tambien,en estos momentos tengo tambien que pensar mucho ademas de tomar alguna buena decision! xD Pero sabes ..no se como explicarme pero me parecio muy lirico este facinante capitulo!!! Y ame las señales que diste a lo ultimo del capi ..para saber que Bella decidio amar solo a Jake y no se ..ahora estoy en las nuves,este capitulo me iso suspirar de amor !! Gracias por escribir tan bello..Te Quieroooo !!<3

LAP

maqa dijo...

Es uno de tus mejores capiss y yo tambien amo a Jacob Black asi qe si ! se tiene qe qedar con el:P. Seria un hermoso regalo de navidad el ultimo capi :D ! Cada vez qe escribo te lo digo y te lo voy a seguir diciendo xD Me encanta como escribiss ! segui haciéndolo porfi porfi me encantan todas tus historias :D !